“Los jugadores franceses no encontraron manera de descargar su bronca tras el empate a cero con Uruguay que destruyendo todo el mobiliario del vestuario del estadio Asaid Main de la ciudad coreana de Busan. La violenta reacción de los galos obligó a su entrenador, Roger Lemerre, a pedir disculpas a las autoridades locales y a la FIFA.”
Luciano Wernicke
Francia llegaba como campeón defensor al mundial de Corea-Japon 2002. Después de coronarse en casa, los franceses eran un serie contendiente al título. Alineaban a dos monstruos de la delantera, Zinedine Zidane, un autentico quema defensas y a Thierry Henry, poco delanteros en el mundo son tan certeros.
No obstante, perdieron el partido inaugural contra Senegal. Su segundo encuentro fue contra Uruguay. Aunque los galos insistieron en anotar, el gol no llegó, por lo que sacaron su frustración destruyendo el vestidor (que ni siquiera perjudicaba a los uruguayos).
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