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‘Los perros de Riga’, la segunda novela de la saga del detective Kurt Wallander

Por la mañana, poco después de las diez, llegó la nevada.

El timonel del barco de pesca masculló una maldición. Había oído por la radio que se preparaba una tormenta de nieve, pero albergaba la esperanza de llegar a la costa sueca antes de que aquélla comenzase. Si la noche anterior no le hubiesen hecho perder el tiempo en Hiddensee, ya habría divisado Ystad y habría podido virar el rumbo unos cuantos grados al este. Todavía le quedaban siete millas de navegación, y si la tormenta de nieve arreciaba tendría que detener la embarcación hasta que escampara.

Volvió a maldecir su suerte. «La avaricia rompe el saco», se dijo para sus adentros. «Debería haber hecho lo que pensé en otoño: comprar un nuevo radar. Ya no puedo fiarme de mi viejo Decca. Tenía que haber comprado uno de los modelos americanos. Esto me pasa por avaro.»

No había querido comprárselo a los alemanes del Este porque temía que le engañaran.

Todavía le costaba asimilar que Alemania del Este había dejado de existir como tal. Que toda una nación, la de los alemanes orientales, había desaparecido. En el curso de una noche, la historia barrió las viejas fronteras. Ahora sólo había una Alemania, y nadie sabía qué iba a deparar la vida diaria de las dos naciones juntas. Al principio, con la caída del muro, se sintió preocupado, porque no sabía si ese gran cambio afectaría a su trabajo. Sin embargo, un colega de operaciones en Alemania del Este le tranquilizó: nada iba a cambiar en un futuro inmediato; lo ocurrido incluso podía crear nuevas posibilidades de negocio.

La nevada era cada vez más intensa y el viento había virado a sur sudoeste. Encendió un cigarrillo y se sirvió café en un tazón que descansaba en un soporte especial al lado de la brújula. El calor que se respiraba en la cabina le hacía sudar, y el olor a gasóleo le picaba en la nariz. Echó una ojeada a la sala de máquinas, y vio que del estrecho camastro sobresalía el pie de Jakobson. Le salía el dedo gordo por un agujero del grueso calcetín. «Mejor que siga durmiendo», pensó. «Si hay que detenerse tendrá que relevarme para que yo pueda descansar unas horas.» Probó el café ya tibio y sus pensamientos volvieron a la noche anterior. Durante más de cinco horas se habían visto obligados a esperar en el pequeño y desmantelado puerto del lado oeste de Hiddensee, hasta que, entrada la noche, llegó un ruidoso camión para recoger la mercancía. Weber afirmó que el retraso se había debido a una avería del camión, y puede que fuera verdad. El viejo camión era un vehículo militar soviético mil veces reparado, y lo cierto es que a veces se asombraba de que todavía fuera manejable. Aun así, desconfiaba de Weber. Pese a que nunca le había engañado, estaba decidido de una vez por todas a ser más precavido con él. Sentía que era una precaución necesaria. A pesar de todo, en cada viaje que realizaba transportaba objetos de gran valor para los alemanes
del Este: una treintena de ordenadores completos, cientos de teléfonos móviles y otros tantos equipos de música para coches. Cada viaje le hacía responsable de sumas millonarias. Si le cogían in fraganti le caería una buena condena, y no podría contar con la ayuda de Weber. En el mundo en el que vivía sólo se podía contar con uno mismo.

Controló el rumbo en la brújula y lo corrigió dos grados hacia el norte. La corredera indicaba que mantenía fijamente los ocho nudos. Todavía faltaban algo más de seis millas y media para divisar la costa sueca y virar hacia Brantevik. Aún podía ver las olas de color gris azulado ante él, pero la tormenta de nieve parecía ir en aumento.

«Cinco viajes más», pensó. «Y luego se acabó. Entonces tendré mi dinero y podré marcharme lejos de aquí.» Encendió otro cigarrillo y sonrió. Pronto alcanzaría su meta. Lo dejaría todo atrás y se embarcaría en un largo viaje a Porto Santos, donde abriría su propio bar. No tendría que seguir congelándose en esa cabina agrietada, traspasada por las corrientes de aire, mientras Jakobson roncaba en el camastro de abajo en la sala de máquinas. No sabía lo que le depararía la nueva vida que estaba tan cerca de emprender, y sin embargo, la anhelaba.

De pronto, la nevada terminó tan deprisa como había empezado. Al principio le costó creer en la suerte que había tenido, pero enseguida se dio cuenta de que los copos ya no relucían ante sus ojos. «Quizá pueda llegar a tiempo», pensó. «Quizá la tormenta se vaya hacia el sur, hacia Dinamarca.»

Se sirvió más café y empezó a silbar en su soledad. En una de las paredes de la cabina colgaba la bolsa con el dinero: treinta mil coronas, que le acercaban cada vez más a Porto Santos, la pequeña isla próxima a Madeira, el paraíso desconocido que estaba aguardándole… 

Justo cuando iba a tomar un sorbo de café, descubrió el bote. Si la nevada no hubiese parado tan repentinamente, no lo habría visto. Pero ahí estaba, balanceándose sobre las olas a unos cincuenta metros a babor. Era un bote salvavidas de color rojo. Limpió el vaho del cristal con la manga de la chaqueta y entornó los ojos para fijar la vista en el bote. «Está vacío», pensó. «Se le habrá soltado a algún barco. » Giró el timón y redujo la velocidad. Jakobson se despertó sobresaltado por el cambio del sonido del motor. Asomó su cara barbuda desde la sala de máquinas.

–¿Ya hemos llegado? –preguntó.

–Hay un bote a babor –dijo Holmgren desde el timón–. Podríamos subirlo a bordo. Valdrá unos cuantos billetes de mil. Mantén el rumbo, que yo cogeré el bichero.

Jakobson se puso al timón mientras Holmgren se calaba el gorro por encima de las orejas y dejaba la cabina de mando. El fuerte viento le cortaba la cara y, para contrarrestar el movimiento de las olas, se aguantaba en la barandilla. El bote se iba acercando poco a poco. Empezó a desatar el bichero, que estaba sujeto entre el techo de la cabina de mando y el cabrestante. Los dedos se le quedaron agarrotados mientras tiraba de los nudos helados. Por fin pudo soltar el bichero y miró hacia el bote.

Entonces tuvo un sobresalto. La pequeña embarcación, situada ya a pocos metros del casco del barco, no estaba vacía, sino que su interior albergaba dos cadáveres humanos. Jakobson le gritó algo ininteligible desde la cabina de mando: él también había visto el contenido del bote.

Extracto de Los perros de Riga, la segunda novela de la saga del detective Kurt Wallander, creada por Henning Mankell.

Los perros de Riga portada

Los perros de Riga, de Henning Mankell, está disponible en librerías y tiendas en línea bajo el sello Tusquets.

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Kurt Wallander resolverá un horrible crimen y descubrirá un nuevo amor en la turbulenta Letonia de la transición del comunismo a la democracia.

Todos los libros del detective Kurt Wallander, un personaje creado por Henning Mankell

Kurt Wallander es un detective abrumado por la culpa hacia su padre y su hija, por la sensación de fracaso ante su matrimonio roto, inseguro respecto a su capacidad como policía, lastrado por el sobrepeso y el ocasional abuso del alcohol, frustrado en su amor por la ópera y las mujeres…

Kurt Wallander también es, por cierto, un personaje literario creado por el escritor sueco Henning Mankell, quien ha encontrado en Wallander a su implacable alter ego y al protagonista de su aclamada serie de novelas policíacas, publicadas por Tusquets.

A continuación te compartimos las portadas y sinopsis de todas las novelas que, hasta ahora, integran la Serie Wallander. Las pusimos en orden cronológico de acuerdo a la publicación en su idioma original (aunque las fechas que encontrarás abajo corresponden a su publicación en español), para que tú decidas cómo leerlas.

1. Asesinos sin rostro (2008)

Asesinos sin rostro portada

SINOPSIS: En este histórico primer encuentro con sus lectores, el inspector Wallander debe resolver un caso casi tan complicado como su vida personal. Mientras procura desenmascarar a los despiadados asesinos de una anciana que ha muerto con la palabra «extranjero» en la boca antes de que los prejuicios raciales latentes en la comunidad desaten una ola de violencia vengadora, Wallander debe enfrentar el abandono de su esposa, la hostilidad de su hija, la demencia senil de su padre y hasta su propio deterioro físico a causa del exceso de alcohol y comida barata y la falta de sueño. Wallander terminarán por hallar la inesperada solución del caso, pero sus problemas familiares no acabarán con este libro. Por no hablar de los de su país, arrojado a una nueva era en la que, como cree el inspector, «la inquietud aumentará bajo el cielo».

2. Los perros de Riga (2008)

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SINOPSIS: En esta segunda entrega, tras haber familiarizado a sus lectores con la fría región de Suecia donde Wallander es jefe de policía, Mankell traslada al inspector fuera de su jurisdicción, al vecino país de Letonia. En la capital debe investigar la muerte de dos letones, cuyos cadáveres llegaron a la costa sueca, paradójicamente, a bordo de un bote salvavidas. Acosado por sus problemas de salud, sus remordimientos por desatender a su anciano padre o la angustia por la separación de su mujer y la pérdida de contacto con su hija, la vida del inspector dará un vuelco cuando conozca a Baiba Lepa, una mujer que agregará a los conflictos políticos de Letonia las turbulencias propias del amor.

3. La leona blanca (2008)

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SINOPSIS: El hallazgo del cadáver de una joven agente inmobiliaria, asesinada brutalmente sin ningún motivo aparente, supone para Wallander un descenso a los infiernos mucho más largo y profundo de lo que nunca hubiera imaginado al iniciarse un caso. Y esta vez, además, se trata de una conspiración internacional detrás de la cual se encuentra una organización de extrema derecha. Ésta, decidida a dinamitar el proceso antiapartheid en la lejana Sudáfrica, ha contratado a un asesino a sueldo, quien, con la ayuda de un antiguo agente de la KGB, planea atentar contra un importante dirigente muy cerca de donde Wallander investiga. Acosado por sus persistentes problemas personales, el inspector entrará en una espiral de suspense cada vez más vertiginoso. Una de las novelas políticamente más comprometidas de Henning Mankell.

4. El hombre sonriente (2008)

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SINOPSIS: Lo último que ha visto un abogado, antes de ser asesinado, es un muñeco del tamaño de un hombre atravesado en la carretera, donde se vio obligado a detenerse en medio de la espesa niebla. Este extraño comienzo, cargado de una atmósfera de misterio tan clásica, es el punto de partida de un complicado caso de delincuencia económica en las altas esferas. Pero es también el inicio de un enfrentamiento cada vez más personal del inspector Wallander con un adinerado, sonriente y autoritario mecenas. Sintiendo a cada paso su vida amenazada, el inspector se ganará el respeto de su enemigo pero no se detendrá hasta borrar esa sonrisa de su rostro.

5. La falsa pista (2009)

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SINOPSIS: En Suecia nadie recuerda un verano tan caluroso como el de 1994. Mientras la gente sigue con pasión los partidos finales del Campeonato Mundial de Fútbol, el inspector Kurt Wallander se dispone a iniciar unas cortas vacaciones. Pero la tranquilidad de la provincia de Escania se ve truncada cuando una muchacha, posiblemente extranjera, se suicida quemándose. Wallander y su equipo tratan de averiguar la identidad de la chica y los motivos de esa trágica decisión; pero los sustos no han hecho más que empezar, pues un brutal asesino en serie ha comenzado su macabra actividad. Las primeras víctimas son un antiguo ministro de Justicia, un adinerado tratante de arte y un ladronzuelo de poca monta. Sin que pueda sospecharlo, la pista a la que Wallander se aferra para detener esta carnicería le conducirá a las altas esferas de la política, y pondrá seriamente en peligro su vida y la de sus allegados.

6. La quinta mujer (2009)

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SINOPSIS: La placidez habitual de la ciudad sueca de Ystad se ve rota cuando, con cierto intervalo de tiempo, tres hombres aparecen salvajemente asesinados. Las víctimas llevaban una vida apacible y tranquila, dedicadas a la ornitología, el cultivo de orquídeas y la poesía, lo cual hace aún más incomprensible el casi insoportable sadismo de que han sido objeto. Durante la investigación del caso, Wallander -un detective vulnerable y con aires de antihéroe- descubre que no sólo debe enfrentarse a un asesino de temible inteligencia, sino que éste parece guiarse por un sanguinario y turbio deseo de venganza. Cuando por fin la policía cree estar tras la buena pista, un nuevo asesinato da un vuelco a la investigación y provoca un motín entre la asustada población local.

7. Pisando los talones (2009)

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SINOPSIS: Con Pisando los talones, Mankell presenta a los lectores uno de los casos más complejos y llenos de suspense de la célebre serie policíaca protagonizada por el inspector Kurt Wallander. En efecto, casi al límite de sus fuerzas, y bajo la presión de un picajoso fiscal, el inspector tendrá que resolver los crímenes más enigmáticos a los que jamás se ha enfrentado.

La noche de San Juan, alguien, agazapado tras un matorral, contempla cómo se divierten unos jóvenes… Por esas mismas fechas, ajeno al drama que se fragua, el inspector Kurt Wallander regresa de sus vacaciones, y en agosto, ya metido en la rutina, empieza a acusar un extraño agotamiento que está a punto de costarle la vida en un accidente de tráfico. Cuando acude al médico, se lleva un buen susto al saber el diagnóstico. Para colmo, Svedberg, uno de sus colegas, no aparece a su vuelta de las vacaciones, y una madre presiona a los agentes para que busquen a su hija: hace ya más de un mes, la joven se marchó de viaje con unos amigos de manera imprevista, y todo indica que las postales que han enviado son falsas. Svedberg, que sigue sin dar señales de vida, ¿no estaba investigando esas desapariciones? Wallander no puede ni imaginar las incógnitas que le presentará este caso… ni los sangrientos crímenes que deberá resolver, «y cuanto antes», como le pide el fiscal.

8. Cortafuegos (2010)

Cortafuegos portada

SINOPSIS: Ystad, Suecia, otoño de 1997. Un hombre muere en extrañas circunstancias a las puertas de un cajero automático. Poco después, dos muchachas asesinan salvajemente a un taxista. Detenidas y trasladadas a la comisaría, las dos adolescentes sorprenden a todo el mundo con su agresividad y su indiferencia ante el crimen que han cometido. En un descuido de los agentes, una de ellas logra huir. Al día siguiente, un problema en el suministro eléctrico deja a oscuras gran parte de la región de Escania; cuando el técnico de mantenimiento acude a la estación transformadora, hará un descubrimiento aterrador. El inspector Kurt Wallander no lo tiene nada fácil: a las complejidades informáticas que acaban envolviendo las pesquisas, se suman los indicios de traición que el inspector descubre en su equipo de investigadores. Además, la casi insoportable soledad afectiva del protagonista hacen que se cuestione seriamente su continuidad como policía.

9. La pirámide (2010)

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SINOPSIS: Todo el mundo tiene un pasado. Wallander, como se nos explica en este libro de la serie, se remonta a veinte años atrás, cuando ni siquiera había entrado en Homicidios y era un joven agente despierto, lleno de ambiciones profesionales y con una vida privada que, ya entonces, hacía agua por todas partes. Los cinco relatos incluidos en La pirámide abarcan desde 1969 a 1989, justo antes del comienzo de la primera novela de la serie.

En el primero de los relatos, un inexperto Wallander, con apenas veintiún años, se entromete en un aparente caso de suicidio y termina en el hospital con una cuchillada. En el segundo, es secuestrado por un exiliado sudafricano que acaba de cometer un asesinato. Y en el último tiene que rescatar a su padre de una comisaría de El Cairo, interrumpiendo una investigación doble sobre una misteriosa avioneta que se ha estrellado en la costa y sobre dos hermanas ancianas que han aparecido calcinadas y con disparos en la cabeza. Es éste un Wallander antes de Wallander: el lector de la serie encontrará aquí claves desconocidas hasta ahora del pasado del inspector, y el que no lo conozca está de enhorabuena: no podría tener mejor manera de introducirse en su mundo.

En el prefacio a este libro, Mankell propone con su acostumbrada lucidez el subtítulo que le daría a la serie de Wallander: «Novelas sobre el desasosiego sueco». Y cierto es que las intrigas detectivescas del inspector, su inestable vida personal y el trasfondo de desintegración de valores y certidumbres sobre el que se desarrollan las novelas componen una imagen desasosegante; pero, como las grandes obras del género negro, reflejan con precisión fotográfica nuestro tiempo, con sus temores e inseguridades, su violencia y su desconcierto, de ahí que Wallander haya cautivado a millones de lectores.

10. Antes de que hiele (2007)

Antes de que hiele portada

SINOPSIS: En 1978, en la localidad de Jonestown (Guyana), murieron todos los seguidores de una secta, liderada por un hombre llamado Jim Jones, en lo que parecía un suicidio colectivo; la noticia dio la vuelta al mundo en las primeras planas de todos los periódicos. En el año 2001, cuando ese terrible suceso ya ha caído en el olvido, Linda, la hija de Kurt Wallander, regresa a Ystad para, en unos días, iniciar su trabajo en la policía. Al tiempo que empiezan las desavenencias con su padre, Linda se integra en la vida cotidiana de Ystad y reanuda sus viejas amistades con dos jóvenes, Anna y Zebran. De pronto, Anna desaparece misteriosamente. Poco después, en los bosques de los alrededores de Ystad, Linda, junto a su padre, hace un descubrimiento aterrador: una cabeza de mujer, degollada, y dos manos unidas, seccionadas; del resto del cuerpo no hay el menor rastro. Y Anna sigue sin aparecer. Es el comienzo de un nuevo y trepidante caso al que se enfrentarán juntos Kurt Wallander y su hija Linda, quien, en el curso de la investigación, conocerá al agente Stefan Lindman (el protagonista de El retorno del profesor de baile), que le causará muy buena impresión.

11. Huesos en el jardín (2014)

Huesos en el jardín portada

SINOPSIS: Un domingo de octubre de 2002, un Kurt Wallander agotado después de una intensa semana de trabajo va a visitar la que podría ser la casa de sus sueños, en las afueras de Löderup. Mientras deambula a solas por el jardín de la finca, rumiando si comprarla o no, tropieza con algo semioculto entre la hierba. Para su sorpresa, son los huesos de una mano. Esa misma noche, cuando los técnicos encienden sus focos y cavan alrededor, sale a la luz un cadáver que, según los forenses, lleva más de cincuenta años bajo tierra. Poco antes de Navidad, y pese a los recortes presupuestarios en la policía de Escania, el inspector Wallander, junto con sus colegas Martinsson y Stefan Lindman (el protagonista de El retorno del profesor de baile), sigue investigando lo que parece ser un asesinato muy antiguo. Pero ¿es posible esclarecer un crimen cometido tanto tiempo atrás? Cuando ya está a punto de darse por vencido, Wallander regresa al jardín de la que pudo haber sido su casa. Y algo despierta en él nuevas sospechas que se convertirán en un nuevo hallazgo.

¿Estás listo para comenzar a leer la Serie Wallander? ¿Por cuál título empezarás?