“W de Whiskey” el otoño que cambió el curso de la vida de Kinsey Millhone

“Aquel otoño, dos hombres muertos cambiaron el curso de mi vida. A uno de ellos ya lo conocía, y al otro lo vi por primera vez en el depósito de cadáveres. El primero era Pete Wolinsky, un detective privado carente de escrúpulos al que había conocido años atrás a través de la agencia de detectives Investigaciones Byrd – Shine, donde mi inicié en el oficio.

Trabajé para ben Byrd y Morley eran detectives de la vieja escuela: trabajadores, incansables y muy ingeniosos. Pese a que habían colaborando ocasionalmente con Pete, ninguno de los dos  lo tenía en gran estima. Pete Wolinsky era un hombre amoral, desorganizado e irresponsable con el dinero. Además, no dejaba de pedirles trabajo, porque sus dotes comerciales eran mínimas y su reputación demasiado  dudas para que la gente lo contratara sin referencias,. A veces la agencia Byrd-Shine le encargaba algún trabajito de vigilancia o le asignaba una búsqueda rutinaria de datos, pero su nombre no aparecía nunca en los informes destinados a los clientes. Eso no le impedía pasarse por la agencia sin haber sido invitados, ni mencionar el nombre de sus propietarios e conversaciones informales con abogados, insinuando una relación profesional estrecha. Pete, un hombre chapucero, daba por sentado que sus colegas actuaban de la misma. Para colmo, llevaba tanto tiempo racionalizando su mal comportamiento que éste había acabado por convertirse en su modo de obrar habitual.

Pete Wolinsky murió acribillado a balazos el 25 de agosto por la noche, en uno oscuro camino situado junto a la salida del aparcamiento del Refugio para Aves de Santa Teresa. El refugio se encuentra frente al Café Caliente, un establecimiento muy frecuentado por los polis fuera de servicio. Podría parecer extraño que ningún cliente del bar se percatara de los disparos, pero el volumen de la máquina de discos supera los 117 decibelios, lo que equivale aproximadamente al ruido que produce una sierra mecánica a una distancia de un metro. Los escasos momentos de silencio se ven interrumpidos por el estridente repiqueteo de las licuadoras que compiten para preparar un margarita cada cuatro minutos y medio.

De no ser por un cliente ebrio que salió del bar para orinar oculto entre las sombras, es posible que no hubieran descubierto el cadáver de Pete Wolinsky hasta el amanecer. Me enteré de la muerte de Pete al escuchar las noticias matutinas, mientras desayunaba un tazón de Cheerios. Tenia el televisor encendido a mis espaldas en la sala de estar, más por la compañía que por mis espaldas en la sala de estar, más por la compañía que por la información. Me pareció oír su nombre y me volví justo a tiempo de ver una imagen nocturna del escenario del crimen acordonado con cinta amarilla. Cuando llegó el equipo de reporteros, el cadáver ya había sido introducido en la ambulancia para su traslado a la morgue, así que en realidad no había nada que ver.”

portada_w-de-whisky_sue-grafton_201510211820

Sinopsis- En un lapso de apenas seis semanas, aparecen en Santa Teresa los cadáveres de dos hombres.

Al primero, un investigador privado de dudosa reputación llamado Pete Wolinsky, lo han matado a tiros en lo que parece un atraco de trágico final. Al segundo, un indigente que ha muerto por causas naturales, lo encuentran en la playa sin ningún documento que acredite su identidad; sólo llevaba consigo un papelito con el nombre y el número de teléfono de la detective privada Kinsey Millhone, a quien piden desde la comisaría que se acerque a la morgue para intentar identificarlo. Sin embargo, a medida que la investigadora va adentrándose en el misterio del muerto sin nombre, afloran algunas conexiones sumamente extrañas entre las dos muertes.

Las aguas parecen calmas en la superficie de esta investigación, pero las profundidades ocultan traiciones, malentendidos y fraudes de fatales consecuencias. Kinsey, muy a su pesar, se verá envuelta en una situación comprometida.

 

portada_w-de-whisky_sue-grafton_201510211820.jpg

Las aguas parecen calmas en la superficie de esta investigación, pero las profundidades ocultan traiciones, malentendidos y fraudes de fatales consecuencias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *