En busca de la libertad, atrapada en un balcón con vista a un canal lleno de barquitos y una frondosa bugambilia, me encontré, por los siguientes cinco meses, con mis cuadernos y mis colores. Pasaba las horas y los días escribiendo y dibujando, describiendo cada etapa de mi viaje interno, exponiendo mis mayores miedos, mis mayores logros, los días buenos y los días malos. Sacando la locura de mi mente y festejando a la diosa que empezaba a surgir desde lo más profundo de interior, encontrando mi belleza, celebrando mi templo. Dándome cuenta de cómo ser creativa me acercaba más y más al creador, a la Fuente de toda la creación.
En este tiempo tuve la oportunidad de experimentar mi conexión mediante ceremonias sagradas con plantas de poder, como la ayahuasca, las cuales, de forma mística y mágica, me mostraron sin interferencias quién era yo en realidad. Baile, luz, canto, gracias, revelaron mi verdadero poder, la mujer-medicina que llevaba dentro; muchas veces salía a la luz una mulata que tocaba los tambores en éxtasis absoluto. Y justo en mi onceava ceremonia, la planta (o mi yo superior a través de esta sagrada planta) me dio un mensaje hermoso, el cual quiero citar textualmente:
‘Yo soy tú, tú eres yo. Vivo en ti. No me pidas las respuestas, tú eres las respuestas. No me pidas las visiones, tú eres las visiones, eres la medicina. Tú eres ya todo lo que está buscando en mí, pero sigues sin creerlo. La última vez te dije que había llegado a tu vida para mostrarte lo hermosa que eres, lo poderosa que eres cuando permites que tu luz se exprese a través de tus ojos, de tu danza y de tu canto. La ceremonia es la vida, te dije. Ahí están tus respuestas, ahí están tus visiones. La puerta ahora está abierta, la llave ya no es necesaria porque te has convertido ya en la llave de tu propia puerta. Créelo una vez más, ya estás ahí, celébralo. Atentamente, querida abuelita Ayahuasca.’
[…]
Dejo estas páginas reconociendo mi humanidad, exaltando mi divinidad. Léelo al derecho o al revés, úsalo de oráculo, pídele una señal y ábrelo en la página que más te llame. Diviértete, llora, ríe, identifícate, piérdete y encuéntrate…
Extracto de «Volar despierta» de Paola Beléndez
SINOPSIS ¿Cuántas personas se han sentido derrotadas, vacías o con el sentimiento de que no merecen ser amadas o que son muy poca cosa? Caen en las adicciones o en períodos de depresión y su vida se reduce a una tristeza oscura. Paola Beléndez se identifica con estas personas para ayudarlas a encontrar ese camino de luz; regresando a la esencia de la belleza y la magia de uno mismo.
Una hermosa edición ilustrada que te ayudará a pedir al Poder Superior cómo abrir tu corazón, reír, encontrar respuestas, dejar a un lado la vara con la que te juzgas y tratarte con amor y ternura.