«Capítulo 9: Un Líquido Blanco
Espermatoñita empezó la explicación con su entusiasmo habitual.
–En la sexualidad humana hay muchos grandes momentos, y uno de ellos, al parecer, ocurrirá esta noche. ¿Ya lo adivinaron? Será el Granjero y la Granjera unan sus cuerpos. Sí, saltarán chispas por todas partes. Se le da distintos nombres… Coíto, Cópula… pero en mí el que más me gusta es Relación Sexual. ¿Habían oído hablar de ella? ¿No? Bueno, anotenlo. La relación sexual ocurre en casi todos los seres del reino animal y por supuesto en los humanos. ¿En que consiste? En que, juntos, la mujer y el hombre consiguen que el conducto secual de él entre en el conducto sexual de ella y se quede ahí un rato hasta que… ¡splash!… los espermatozoides saltemos de un cuerpo a otro.
La chica se quedó callada un instante y añadió.
–¡Ya, eso es todo! Fue rápido, ¿no creen? ¿No se me habrá pasado algún detalle?
Clara contestó sonriente:
–Tal vez algunos, sí… pero supongo que para ti los que mencionaste son los más importantes.
–Bueno… yo adoro los viajes. Eso de saltar a otro cuerpo…, no creo que pueda haber algo más emocionante ¿Saben una cosa? Todos los viajeros tenemos algo en común, un espíritu que nadie más entiende… Los espermatozoides tenemos ese espíritu.
Triptofanito sonrió. Él también era un viajero. Desde antes de entrar al Cuerpo Humano, cuando todavía vivía en aquel huevo de gallina en la granja, día a día soñaba con “saltar” a este reino. “Los aminoácidos también somos viajeros –pensó–. Vamos siempre de un lugar a otro para dar base a la vida… Espermatozoides y yo nos parecemos. Ya decía yo que algo en ella me latía.”
Sacándolo de sus pensamientos, Clara había vuelto al tema.
–Mientras tú sabes lo necesario para cumplir tu misión –se dirige a la pequeña espermatozoide–, nosotros tenemos otras cosas que aprender si queremos hacer un buen reportaje. Así que por lo pronto debemos despedirnos. Tú y tus compañeros nos alcanzarán más adelante…Mejor no digamos adiós sino hasta luego.
Lisina asintió y Espermatoñita respiró hondo y chasqueó con la cola la mano de Trip; éste le prometió tenerla siempre presente en su reportaje. Lo mismo hicieron Clara y Lisina. Cuando los tres se alejaron, la hermosa espermatozoide los miró un rato sonriendo con orgullo, y después regresó a sus preparativos con más entusiasmo.»
Sinopsis- Las aventuras de Triptofanito no han terminado. En esta ocasión, su amiga Neurona le envía un recado urgente. Necesita su ayuda para terminar una nueva novela. Lis y Trip se apresuran para recibir su misión pero Neurona les hace una advertencia: esta vez no pueden ir solos. Hay demasiados peligros que deberán sortear y mucha información por descifrar. Están a punto adentrarse nuevamente al asombroso reino del cuerpo humano.
Nuestros intrépidos viajeros se preguntan quién los acompañará. ¿Será otro aminoácido?, ¿algún experto o guía? No hay tiempo que perder. Así comienza la odisea junto a dos moléculas: Clara y su amargada tía Severina. El destino: el condado de los Órganos Sexuales.
Los pequeños trotamundos comienzan su travesía. El viajero que ha acompañado a miles de lectores de distintas generaciones llega con más recorridos fantásticos, microcosmos donde la maravilla de la vida resplandece.
En esta ocasión se adentrarán en los misterios de los órganos sexuales.