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Hitler «Ha vuelto»… y toma Netflix.

La película basada en el exitoso libro de Timur Vermes «Ha  vuelto» de Seix Barral está disponible en la plataforma de streaming.

Vermes presenta a un Adolf Hitler que ha viajado en el túnel del tiempo y llega a Berlín en agosto del 2011, donde no hay símbolos nazis, por las calles se respira paz y se ven extranjeros caminando por doquier además el país es gobernado por una mujer.

Publicado en más de 30 países y con más de un millón de ejemplares vendidos en Alemania. El libro Ha vuelto, triunfó en la pantalla grande y ahora brilla en la plataforma de Netflix.

Ante los ojos incrédulos del dictador de lo que sucede y cómo se vive en el siglo XXI. Tiene que hacer una vida normal y empieza por trabajar vendiendo periódicos, luego se enfrenta al trato con los otros, acude a la tintorería y padece entre otras cosas con algún programa de televisión. Su vida da un giro cuando es descubierto por una productora y se convierte en una estrella de la pantalla chica y desde ahí busca de nuevo el poder.

Narrado en primera persona, el lector disfrutará de una divertidísima novela pero a la vez llena de crítica social con un Adolf Hitler llevado a la parodia.

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El fenómeno literario del año: un éxito sorprendente en Alemania, que ya ha cruzado fronteras.

Salman Rushdie se presenta en FIL Guadalajara

Comunicado de prensa

Salman Rushdie inaugurará el Salón Literario de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

El autor estará en la Feria para dictar la conferencia magistral del Salón y presentará su nueva novela: Dos años, ocho meses y veintiocho noches.

Considerado uno de los novelistas más importantes de nuestra época y una voz indispensable en la lucha por la libertad de expresión y contra el fanatismo, Salman Rushdie, autor de Los versos satánicos e Hijos de la medianoche, estará en la edición 2015 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la plataforma editorial más grande del mundo en español, gracias a la colaboración entre la Feria y Grupo Planeta, líder de la edición mundial en español.

Además de dictar la prestigiada conferencia de apertura del Salón Literario, Rushdie presentará en lanzamiento mundial la versión en español de su más reciente novela, Dos años, ocho meses y veintiocho noches, publicada en el sello Seix Barral. En ambos actos lo acompañará el escritor y académico mexicano Pedro Ángel Palou.

La genialidad literaria de Rushdie ha sido aclamada por la crítica mundial y por millones de lectores que lo han convertido en el autor de dos de las novelas más vendidas del mundo. Su obra y su trabajo están íntimamente vinculados a los temas que le preocupan: el fanatismo, la guerra entre la razón y la fe, la posibilidad de la tolerancia. Es firme candidato al premio Nobel y ganador del premio Booker y el PEN.

Esta es la segunda ocasión en que Rushdie estará en la FILGuadalajara, que visitó por primera vez en 1995. Su presencia en Guadalajara, se enmarca en la participación de Reino Unido como invitado de honor a la FIL Guadalajara y será sin duda un acontecimiento literario.

La apertura del Salón Literario está prevista para el domingo 29 de noviembre, a las 12:00 horas. La presentación de Dos años, ocho meses y veintiocho noches será el martes 1 de diciembre a las 20:00 horas. Ambas actividades están abiertas al público.

Sin título

‘La isla del padre’ de Fernando Marías

Los recuerdos son como los libros. Solo importan los que permanecen.

Este relato comenzó a escribirse el 16 de febrero de 2009, aunque estuviera yo entonces lejos de poder llegar a imaginarlo.

El móvil vibró a muy primera hora de la mañana y mostró en la pantalla iluminada el nombre de Ana, mi hermana. Era, con toda probabilidad, alguna urgencia relacionada con la salud de nuestros ancianos padres, en Bilbao.

El abismo largamente esperado.

Y así fue. Al amanecer de ese día de febrero de 2009 mi padre, que tenía ochenta y nueve años, sufrió un serio asalto de la muerte.

Había sobrevivido a otros tres antes, a lo largo de las décadas, y eso sin contar el azar asombroso que salvó su vida durante la guerra civil: una complicada operación de estómago en su juventud, un destino de náufrago en alta mar que pudo haber sido trágico durante su madurez y una grave caída cuando ya era anciano. Los tres superados sin pagar más precio que el estremecimiento ante un final súbito, de diferente envergadura en cada caso, y las respectivas convalecencias razonablemente llevaderas, aunque me pregunto hoy si no podrían estar muy calculados por parte de la muerte esos cortejos, ser en realidad premuertes lanzadas en avanzadilla con objeto de sondear las flaquezas de la presa futura, prospecciones de algún siniestro protocolo destinadas a calibrar los puntos débiles de cada carne, cada osamento o cada cerebro.

Aquella mañana mi madre, a pesar de su sordera, oyó desde la cama un ruido anómalo que la impulsó como un resorte hacia el pasillo. Más tarde razonaría que no había oído nada, que al ser sorda no puedo en realidad haber oído nada. Sin embargo, en el acto supo por instinto que ocurría algo muy grave, y sostiene todavía hoy que su mente inventó el ruido para despertarla y permitirle acudir en auxilio de su compañero. Si ella no hubiese reaccionado así mi padre habría muerto ese día, llevándose, entre tantas otras cosas más importantes, el motor de este libro.

Yacía en el pasillo sobre un vómito de sangre, y ella contó luego, con sobrecogedora claridad, que al verlo caído sobre la alfombra supo que su larga y buena vida de pareja terminaba ahí, justo ahí, justo en ese instante, para ceder paso al recto camino hacia el fin. Fue exacto: diagnóstico de cáncer, extirpación de estómago y bazo, pronóstico de pocos meses de vida que la fortaleza física de mi padre, o su secreta voluntad, alargó hasta cuatro años.

Sus genes, nos dijo el médico a mis hermanos y a mí, son como el mejor premio de la lotería.

Pero desde entonces cuido mi estómago como nunca antes, lo vigilo y lo mimo, temo por él más que por cualquier otro de mis órganos. Porque si mis rasgos, como compruebo cada día. Van pareciéndose cada vez más a los del rostro que tuvo mi padre, debo pensar también que mis células, hojas del mismo árbol o páginas del mismo cuaderno, podrían estar concebidas, desde antes incluso de que yo existiera, para desembocar en idéntico final.

Extracto de ‘La isla del padre’ de Fernando Marías

ISLA

SINOPSIS Padre e hijo embarcan un rumbo al paisaje de la infancia y sus carencias. Un libro que hace un homenaje a la literatura y al cine. Un libro que surge a la muerte de Leonardo Marías, dejando a Fernando en una narrativa de duelo y superación.

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Un homenaje a la literatura y el cine en el que despliega numerosas formas de narrar: desde una conversación con su padre muerto a la licencia de suspender el tiempo en una línea de tren, o la iluminación de instantes diminutos que nos configuran y se desvanecen.

‘La herida de Paulina’ de Elena Poniatowska

MAMÁ, ME VIOLÓ ESE HOMBRE

-Apenas íbamos a hacer un año en Mexicali, faltaban nueve días –cuenta María Elena, la madre cuyos rasgos de expresión son fuertes y determinados –cuando le pasó “eso” a Paulina. ¡Y ahora sí que a enfrentar todo lo que venía! Cuando vi cómo estaba mi hija, me desesperé y pensé que a ese hombre lo podría yo despedazar, hacerle lo peor. Encontré a Paulina con las piernas sucias de sangre: “Mamá, me violó ese hombre”.

“-¿Cómo? –le dije.

“-Sí –me dijo.

“Ora sí que como es una niña, la desgració. Salí a la calle, corrí busqué, pasó un taxi y le pedí auxilio: ‘Oiga, usted trae radio, pida ayuda’, le rogué, ‘háblele a la policía’. ‘Sí’, respondió. Vi que despegó el radio pero no sabría decir si llamó o no, llevaba un peaje, arrancó en seguida y ya no supe más.

“Por más que les grité a mis vecinos, nadie, nadie salió. Cuando llegó Humberto, se encargó de ir a traer a las autoridades. Tuvimos mucha ayuda de la policía porque cada que agarraban a un ladrón, nos avisaban y en el transcurso del mes, apañaron a un violador.

“’La autoridad’ llamó a las víctimas Paulina y Yanet para que identificaran al violador Julio César Cedeño Márquez, apodado el Cuervo. Su ficha policiaca data del 24 de abril de 1986 y cuenta con cuarenta encarcelamientos. Es de religión católica y adicto a la heroína. En enero de 1991 fue detenido tres veces, el 10 de enero por agresión, intoxicado con heroína, el 14 por asalto y golpes y el 25 por riña en el bar Azteca.

“A raíz de ‘eso’ nos cambiamos con mi hijo Humberto –explica María Elena-: ‘Vénganse para acá, yo las cuido’. No ha dejado de hacerlo. Mi esposo es pescador y se la pasa en el mar.

-Yo tenía mucho miedo y mucho frío. No quería dormir sola –cuenta Paulina-. Desde que me paso “eso” siento que alguien me sigue y se va a meter a la casa. No se me quita la impresión, tanto que me pongo a temblar. No puedo comer. Antes no era llorona, ahora aunque no quiera, se me salen solitas las lágrimas.

Extracto de ‘La herida de Paulina’ de Elena Poniatowska

Paulina

SINOPSIS En 199 Paulina Ramírez, de tan sólo 13 años, sufrió una violación y le fue negado abortar. Grupos religiosos intervinieron y los médicos se negaron a interrumpir el embarazo. Este relato es una crónica que conmovió al país.

‘Los periodistas’ de Vicente Leñero

Ocho de julio: santa Isabel de Portugal. Ocho de julio: el santo que mi madre ya no se celebra desde que murió mi padre. Ocho de julio: hace quince años nació la segunda de nuestras hijas y le pusimos Isabel y hoy Isabel anda en un campamento en California y le prometimos telefonearla para felicitarla. Ocho de julio: asamblea extraordinaria de Excélsior.

Una patrulla de la policía circulaba por la lateral de Reforma. Otras más han estado dando vueltas a la manzana – me informó Gonzalo Álvarez del Villar- y cruzando por la acera de enfrente. Según dice Ramón Márquez hace un rato subieron a la redacción dos agentes de la secreta, enseñaron sus credenciales y preguntaron dónde está el salón de asambleas. Hay muchos agentes en la calle: van de reforma a Bucareli donde Regino mandó custodiar la entrada con halcones, carajo son halcones o porros o ve tú a saber pero eso sí no son trabajadores de Excélsior. Andan armados, se les nota la pistola arriba de la nalga. Reynaldos y Belmont bajaron a talleres y vieron muchos porros acuartelados recibiendo instrucciones de Antonio Zavala y de Manuel Camín –su hijo ha estado con nosotros pero es oreja, yo creo-. Los reginistas se pasaron la noche en vela, entrándole al trago y a la coca: están cruzadísimos, se les echa de ver en los ojos, dímelo a mí. No salen de rotativas, pero no han ocupado el salón de asambleas, está cerrado con llave. A Marcelo Castillero lo dejaron asomarse nada más y encontró todo muy en orden, dice, ya están las sillas y la mesa, todo.

-¿Ya llegó Julio?

-Está en su despacho.

Como otros compañeros, Hero Rodríguez Neumann y Manuel Sandoval se habían amanecido en el periódico. Ahora estaban en la subdirección, haciendo reproducciones del manifiesto de los colaboradores extraído de la rotativa por los reginistas. Me relataron cómo Laura Medina le echó valor al asunto: sin acobardarse por las procacidades que el gritaban, fue y les quitó las matrices de la plana y las trajo aquí y estamos haciendo copias para repartirlas en la calle.

-Mis respetos para Laura –dijo Manuel Sandoval.

-¿Y Julio?

-Está adentro con mi papá, con Gastón, con don Abraham, con Hernández Campos.

También con Froylan López Narváez, Genaro María González y al poco tiempo llegó Ricardo Garibay. Se repetían las noticias, las descripciones de la gente extraña a la cooperativa y del clima de tensión cabrona según me lo acababa de definir Gonzalo Álvarez del Villar, hijo de Pedro, reportero de la sección deportiva pero antes reportero aprendiz en Revista de Revistas.

Extracto de ‘Los periodistas‘ de Vicente Leñero

Periodistas

SINOPSIS Luis Echeverría expulsó en 1976 a Julio Scherer García director del diario Excélsior. Este golpe del gobierno al periódico a uno de los episodios más importantes del país. Los Periodistas es una novela testimonial de este período y de aquellos que defienden y luchan por la libertad de expresión.

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Vicente Leñero

Obra indispensable para entender una época álgida de la historia política del país

‘Estudio Q’ de Vicente Leñero

Martes 28

Abre los ojos lentamente, como si te despertaras. Bosteza, pero sin necesidad de llevarte la mano a la boca. Parpadea varias veces antes de erguir el cuerpo empujándote hacia atrás con los brazos hasta quedar sentado. Abrázate a las rodillas entrelazando los dedos, inclina la cabeza. No te muevas. Ve levantándola poco a poco: los ojos bien abiertos, fijos al frente. Vuelve la mirada hacia ella y al hacerlo extiende una mano con la intención de acariciarle el cabello. Pero no la toques. Aguarda. Ahora sí: empieza a deslizar tu mano desde su nuca y ve bajándola suavemente hasta llegar a la cintura. Detente allí. Llévate esa misma mano a la frente y oprímete a las sienes. Mírala de nuevo durante unos segundos, después cúbrela con la sábana teniendo cuidado de que tus dedos no rocen su piel. Gira todo el cuerpo para quedar sentado en dirección a la ventana. Esconde la cabeza entre tus manos antes de que mecánicamente busques en la mesita la cajetilla de cigarros. Enciende uno. Dale dos o tres fumadas y ponte de pie. Camina hacia la ventana como si tuvieras la intención de descorrer las cortinas. No lo hagas. Sepáralas un poco nada más. Da a entender que hasta ese momento te has dado cuenta de la hora que debe ser. Piensa en ello y gira el cuerpo en dirección a la cama. Primero mira el despertador y luego mírala a ella. Sonríe con ternura y en seguida, acelerando tus movimientos, llégate al cuarto de baño. Entra. No cierras la puerta detrás de ti. Obsérvate en el espejo. Cierra y abre los ojos mientras con ambas manos, crispadas, te echas el cabello hacia atrás. Afloja el cuerpo, relájate. Ahora acciona hasta el on la palanquilla del calentador de gas. Ve a la regadera y abre la llave del agua caliente, después la del agua fría para templar la ducha a tu gusto. Comienza a desnudarte. Cuelga el saco y los pantalones de la piyama en el gancho empotrado en la loseta de mármol. Entra en la regadera. No te muevas. Que el agua escurra lentamente por tu rostro, que se detenga en el mentón, que ruede hasta el pecho, que descienda por tu cuerpo, por las piernas, los pies, que forme pequeños remolinos y se vaya poco a poco por la rejilla del desagüe.

Bien, Alex.

El director escénico se vuelve hacia Toño:

-¿No ha llegado Gladys?

-Parece que todavía no, señor.

-Cuando llegue me avisas. Dile que no se vaya sin verme. Me urge hablar con ella.

-Sí, señor.

Extracto de ‘Estudio Q‘ de Vicente Leñero

EstudioQ

SINOPSIS Un actor de telenovela trata de evadir sus libretos para existir fuera del personaje que representa en la televisión. El contexto de la historia transcurre en un estudio de televisión.

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Vicente Leñero

Escrita poco antes del surgimiento del boom de las letras latinoamericanas, más próxima a la nouveau roman europea, Estudio Q anuncia algunas de las temáticas clave del autor —la libertad individual frente al destino dentro de una vertiente teológica, las historias colectivas, las filtraciones entre la ficción y la vida— mientras se erige como una rara avis en el panorama literario mexicano.

‘Los albañiles’ de Vicente Leñero

Lo encontró Isidro, el peón de quince años que cargando un bote de mezcla, arrastrando una carretilla, enrollando una manguera, corriendo a traer refresco, recogiendo las palas, buscando el bote de clavos, regresando a la bodega, aparecía y desaparecía como un fantasma urgido por los gritos de Jacinto. Apúrate-apúrate-apúrate-apúrate-apúrate-apúrate.

Tropezaba en el andamio:

-Bruto.

Al tratar de conservar el equilibrio soltaba el bote de mezcla:

-Imbécil.

La mezcla se derramaba en las vigas y goteaba al suelo:

-Pendejo.

Reían los albañiles y reía don Jesús.

-pero lo que pasa es que yo no me río de ti igual que ellos, me río de lo chistoso del azotón que diste, nada más. Ahí está la diferencia –le decía a las ocho de la noche, cuando ya solos los dos, el viejo se disponía a continuar relatando cómo fue que a la edad de quince años empezó a trabajar en las minas de Zacatecas.

Alumbrado por la pequeña fogata su rostro ya no parecía, como a las once de la mañana, el rostro de un loco, a pesar de que le temblaban las manos, pero podía ser por el frío, era por el frío, y don Jesús se frotaba las manos mientras volvía con lo mismo: que en Salvatierra vivió en una casa grande, casa propia, hijo de su padre que era un tiempo padre suyo y dueño de media Salvatierra; hasta que a su padre lo mataron una noche, cuando regresaba Querétaro: la cabeza rajada de un machetazo, el machete encajado en su panza inflada de pulque, abierta, el cadáver en la mera entrada de la casa, víctima primera de una maldición que nada lograría detener porque no bastaba con la sangre, la vida, del dueño de media Salvatierra y alrededores, hasta Uriangato, para saciar la sed de sangre –así decía don Jesús: sed de sangre, y repetía canija sed de sangre – de quienes fueron víctimas primero y jueces por su propia mano después. No fue suficiente la sangre de su padre ni sería suficiente la sangre de él, muchacho aún, que huyó de Salvatierra, pero volvió a Salvatierra cuando creyó que todo estaba olvidado y que por derecho le correspondía a él y sólo a él ser el dueño de las casas, de los animales, de las tierras, de los árboles de su padre. Pero ya no. Las casas, los animales, la tierra, los árboles no eran de él ni de nadie. Nada le pertenecía. Sólo era dueño de la rejodida maldición.

Extracto de ‘Los albañiles‘ de Vicente Leñero

Albañiles

SINOPSIS Un viejo velador de una obra en construcción ha sido asesinado. Entre estas páginas no sólo sabremos quién es el asesino, también conocemos a los albañiles, personajes que en su narrativa muestran la esencia que Leñero logra captar junto a una sociedad desigual y alienada.

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Vicente Leñero

Metáfora monumental llevada al cine y al teatro, Los albañiles es ya un clásico de la literatura nacional

‘Los pasos de Jorge de Vicente Leñero’

En 1953, al terminar el tercer año de Teoría y Composición Dramática, Jorge Ibargüengoitia entregó a Rodolfo Usigli, a manera de examen final, una comedia titulada ‘Susana y los jóvenes’.

Dentro de los cánones de un naturalismo al uso de la dramaturgia nacional, que Usigli hacia derivar de ‘La mujer no hace milagros’ como comedia madre, pero que envocaba a Chéjov en los mejores casos, o al teatro español de Casona, de Linares Rivas o de Carlos Llopis en los peores, la comedia de Ibargüengoitia anunciaba ya las características que serían constantes en su literatura posterior, no sólo dramatúrgica sino narrativa también: una dominante ironía, una aparente simpleza de conflicto y una soterrada amargura en sus personajes derivada de sentimientos de frustración que lo mismo podían ser sexuales que económicos o artísticos. A partir de ‘Susana y los jóvenes’, Ibargüengoitia aporta al teatro y a la narrativa mexicana una galería de seres frustrados, casi siempre en lo sexual, que él describe con inaudita sencillez.

Joven veinteañera de clase media, hija de padres muy conservadores, desparpajada, alegre, atractívisima. Susana se ve en dilema de elegir entre dos prospectos de novios: Alfredo, un joven pasante de ingeniería, bueno pero tímido, soso pero decente, y Tacubaya, estudiante también de ingeniería, flojo pero simpático, alegre pero supuestamente irresponsable. Al fin de la obra, cuyo único tema verdadero es el flirteo constante y siempre decentísimo de Susana con sus dos pretendientes, la joven decidirá romper con los dos para quedar libre. Eso la hace sentirse a un mismo tiempo una mujer <<en el día más feliz de mi vida>> y una chica terriblemente desdichada que entre lloros pregunta a su mamá <<¿Por qué son tan idiotas los hombres?>>

[…]

Rastreada psicológicamente, ‘Susana y los jóvenes’ no pueden disimular algunos rasgos de lo que fue, desde la óptica de Ibargüengoitia, su conflictiva relación con Luisa josefina Hernández sobre quien luego habría de escribir cuentos documentales y cuya imagen poblaría casi todas sus comedias siguientes. En ‘Susana y los jóvenes’, la mujer es apenas un viento de primavera, inmaculado, puro, que no obstante provocará la frustración de los dos estudiantes de ingeniería en quienes parece desdoblarse el propio Ibargüengoitia: el Alfredo que dice <<No estoy enojado. Estoy aburrido, que es muy distinto>> (Acto 1), y el Tacubaya que termina confesando: <<Todavía tengo mucho miedo (…) de la vida, de todo lo que está por hacer. Yo no sé hacer nada, Susana. Digo que soy artista soy (…) Es horrible ser inútil.>> (Acto 3)

En detalles autobiográficos más nimios, la comedia está plagada de referencias al mundo de la escuela de ingeniería que aún resonaba en los oídos de Ibargüengoitia.

Extracto de ‘Los pasos de Jorge‘ de Vicente Leñero

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SINOPSIS Recordando y celebrando la vida de Jorge Ibargüengoitia bajo la escritura de Vicente Leñero quien retrata el mundo de Ibargüengoitia, mezclando en las hojas la crónica periodística, la biografía y a las memorias poco conocidas del escritor.

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Vicente Leñero

Vicente Leñero celebra en esta obra la vida y el carácter de un talento perdido prematuramente, un personaje de excepción que fustigó con humor ácido las falsas seriedades de su época.

Biblioteca Vicente Leñero: Los pasos de Jorge

Celebrando la obra del gran periodista Vicente Leñero, hemos seleccionado en Seix Barral algunas de sus más importantes obras. Como parte de esta colección, Benito Taibo presenta con prólogo lleno de humor y serendipias, el texto «Los pasos de Jorge«.

Quien creyó que todo lo que dije fue en serio, es un cándido, y quien creyó que todo fue en broma, es un imbécil.

Jorge Ibargüengoitia

Vicente Leñero

Se trata de un retrato cálido y esencial de ese enfant terrible de las letras mexicanas que fue Jorge Ibargüengoitia (1928- 1983). Este texto es también un amplio vistazo al mundillo de la literatura y el teatro nacionales de mediados del siglo XX.

Ibargüengoitia, indispensable en nuestro tiempo para abordar el ser nacional, en su momento fue un incomprendido y un rebelde que supo sobreponerse a las adversidades y encontrar su lugar como uno de los escritores más universales que ha dado México, aun cuando su tema fue la idiosincracia de su propio país.

Los pasos de Jorge

Vicente Leñero celebra en esta obra la vida y el carácter de un talento perdido prematuramente, un personaje de excepción que fustigó con humor ácido las falsas seriedades de su época.

Planeta reeditará la obra de Vicente Leñero en el sello Seix Barral

Como parte del homenaje que Grupo Planeta le rendirá al recién fallecido periodista y escritor mexicano Vicente Leñero, en 2015 se reeditará la mayor parte de su obra bajo el sello Seix Barral, como parte de la Biblioteca Vicente Leñero.

Vicente Leñero

Así, Leñero pasará del sello Joaquín Mortiz al de Bibliotecas Seix Barral, al lado de autores como Octavio Paz y Ernesto Sabato.

Estas reediciones saldrán a la venta en los meses de febrero y marzo, respectivamente, en el siguiente orden:

FEBRERO

Los albañiles

El garabato

Estudio Q

Redil de Ovejas

MARZO

Los periodistas

El Evangelio de Lucas Gavilán

Los pasos de Jorge Ibargüengoitia

Parábolas: el arte narrativo

Súmate al mejor homenaje que puede hacerse a cualquier escritor que haya compartido su obra con el mundo: leerlo.

Leñero y Otero, callado e introvertido como se describía, incursionó notablemente en el camino del periodismo para después aventurarse con gran éxito en otros géneros literarios que le valieron diversas distinciones como el Premio Seix Barral por Los albañiles en 1963; el Premio Manuel Buendía a la Trayectoria Periodística en 1994, el Fernando Benítez al Periodismo Cultural en 1997 y el Xavier Villaurrutia 2000 por mencionar algunos. Sus guiones cinematográficos le dieron la satisfacción de obtener el codiciado Ariel en varias ocasiones, por El callejón de los milagros y La ley de Herodes, entre otras. Por su notable labor en el séptimo arte obtuvo la Medalla Salvador Toscano al mérito cinematográfico 2007.