Desdoblé las hojas. ¡Una carta” No tenía sobre, lo que siempre es una pena. Desdoblé las hojas. La carta, dirigida a Dorothea, mi abuela, fue escrita con tinta azul anémica, la escritura era pequeña y cuidada; el papel era de un azul aún más pálido, quebradizo y seco como el ala de un insecto muerto mucho tiempo antes, con bordes amarillentos y pequeños agujeros a lo largo de los dobleces. Por supuesto, me pregunté si debía leerla. Pero la curiosidad me ganó. No pude evitarlo.

Desde entonces he leído esta carta una y otra vez, y aún no cobra sentido para mí. Al principio experimenté la extraña sensación de que necesitaba sentarme. Así lo hice, en el taburete chirriante, y mi mano temblaba mientras leía con lentitud, tratando de comprender cada palabra.

Dorothea Pietrykowski es mi abuela. Jan Pietrykowski fue mi abuelo, a quien nunca conocía, y ni siquiera mi padre lo hizo. Esos son hechos incontrovertibles. Pero esta carta no tenía sentido. En primer lugar, mis abuelos estuvieron felizmente casados, aunque de manera breve, pero en esta carta él parece declarar que no puede casarse con ella. En segundo lugar, está fechada en 1941. El líder del escuadrón polaco Jan Pietrykowski, mi abuelo, murió defendiendo Londres durante los ataques aéreos alemanes, en noviembre de 1940.

Extracto de La maleta de la señora Sinclair, de Louise Walters.

SINOPSIS: Roberta trabaja en la librería The Old and New, colecciona cartas, postales, fotografías y demás cosas que encuentra entre las páginas de las obras que venden en la tienda. Una mañana su padre le lleva una maleta vieja llena de libros que pertenecía a su abuela, dentro, encuentra una carta de su abuelo Jan, firmada en una fecha posterior a su muerte. Roberta empieza a descubrir los secretos de la familia que han pesado desde la Segunda Guerra Mundial; así la verdad de su abuela Dorothy impacta en su vida de manera irremediable.

La maleta de la señora Sinclair, de Louise Walters, está disponible en librerías y tiendas en línea bajo el sello Planeta.