-No se ha muerto. -Hizo una pausa-. Se ha casado, que, si vamos a ver, es peor.
Celia se echó a reír, se le estremecieron los pechos desnudos y tuvo un último gesto maternal, puso su mano entre mis piernas, me buscó con los dedos y me aplicó una caricia circular, desprovista ya de todo deseo, una caricia agradecida y blanda, como el lengüetazo fiel de un animal. Luego se enroscó sobre mi cuerpo, como era su costumbre, y se quedó dormida. Hacía muchos años que no dormíamos desnudos y me intimidó el contacto con su sexo, abierto y plácido, que se adhirió con un dulcísimo chasquido sobre mi muslo izquierdo. Unos minutos antes habíamos hecho el amor, tal como se hace luego de veinticinco años de matrimonio, es decir, como se hacen unas maletas. Celia estaba algo bebida, era nuestra primera noche en el barco, bailamos un bolero y llegó a susurrar una frase que me dolió más que ninguna: “Al fin solos”. Pensé entonces en Elena, pensé en el sueño que había tenido la misma noche de su boda, y cerré los ojos. Apreté a Celia y ella frotó su vientre contra el mío, envalentonada por la penumbra y por la actitud de las demás parejas, más o menos de nuestra misma edad, que a su vez se envalentonaban mirándonos a nosotros. Luego me lamió la oreja y volvió a repetir la frase. Al fin estábamos solos, era verdad, después de casi veintitrés años durante los cuales Elena había sido el eje de nuestras vidas, en inviernos y vacaciones, en primaveras y aniversarios. Elena creciendo, volviéndose bonita, más alta que Celia, mucho más fina, infinitamente más coqueta. Nuestra hija Elena.
Extracto de La última noche que pasé contigo, de Mayra Montero.
SINOPSIS: Celia y Fernando deciden emprender un crucero por el Caribe en un intento de recobrar una intimidad diezmada por la rutina matrimonial. El viaje por las islas se inicia al ritmo dulzón de los boleros. Y, poco a poco, el lector va remontándose en el pasado aparentemente anodino y recatado de los protagonistas, hasta llegar a esa otra vida, infinitamente más rica y sugerente, donde las parejas suelen agazapar apasionados secretos inconfesables, y sobre todo inconfesados.
La última noche que pasé contigo, de Mayra Montero, está disponible en librerías y tiendas en línea bajo el sello Tusquets.
El despertar de pasiones y deseos que se creían olvidados en un escenario de ensueño.