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Grupo Planeta se enFILa a Guadalajara 2017

Más de 30 autores de esta casa editorial engalanan la fiesta literaria más importante del mundo hispano del 25 de noviembre al 3 de diciembre

Paul Auster dictará la conferencia magistral de apertura del Salón Literario el domingo 26 de noviembre a las 12:30 hrs en el Auditorio Juan Rulfo, ceremonia en la que recibirá la Medalla Carlos Fuentes. Esta será la primera vez que el autor visita la FIL GDL y también presentará 4 3 2 1, su más reciente obra el lunes 27 de noviembre a  las 18:30 hrs en compañía de Ricardo Raphael en el mismo recinto.

 Almudena Grandes, la reconocida escritora española, impartirá la conferencia magistral “Mirar el mundo” en la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar a realizarse el martes 28 de noviembre a las 12 hrs, en el Paraninfo Enrique Díaz de León, de Guadalajara, Jalisco. El mismo día a las 17 hrs presentará Los pacientes del doctor García, su nueva novela en el Salón 4 junto a Carlos Puig.

Grupo Planeta celebra el 50º Aniversario de Cien años de Soledad, de Gabriel García Márquez con una mesa en la que Elena Poniatowska y Benito Taibo intercambiarán anécdotas sobre una de las obras cumbres de la literatura latinoamericana, mientras Tania Libertad interpretará distintas piezas del cancionero popular favoritas del Nobel colombiano. La cita será el miércoles 29 de noviembre a las 19:30 hrs en el Salón 6.

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Álvaro Vargas Llosa, quien coordinó los textos de El estallido del populismo, un libro indispensable para entender, entre otros fenómenos, la amenaza que representa la era de Donald Trump, la derecha escandinava y el Brexit, conversará con Enrique Krauze y Sergio Ramírez el martes 28 de noviembre a las 17 hrs en el Salón 3.

Para seguir la conversación sobre el controvertido primer mandatario estadounidense, habrá una mesa redonda intitulada “Trump: Once razones para despedir a un presidente”, que se llevará a cabo en domingo 26 de noviembre a las 19 horas en el Salón 3, en la que participarán Ana María Salazar, Ricardo Raphael y Julio Patán, coautores de Donald Trump: El aprendiz, y que será moderada por Carlos Loret de Mola.

Enrique Krauze presentará México. Biografía del poder 1810-2017 el martes 28 de noviembre a las 19 horas en el Salón 4 acompañado de Hugo Hiriart. Este volúmen reúne las tres obras fundamentales del autor: Siglo de caudillos, Biografía del poder y La presidencia imperial. Cada tomo ha sido reeditado y revisado por el historiador, se hizo un trabajo de integración para que conformen una sola obra.

Rafael Pérez Gay hablará de Arde, memoria el martes 28 de noviembre a las 20 hrs en el Salón José Luis Martínez. Se trata de una antología personal de sus mejores cuentos, donde la cotidianidad no resulta impasible, sino asombrosa, pues a decir del autor “Cada quien recuerda de una forma diferente, ése es el rasgo extraordinario de la memoria”.

Mónica Lavín, autora de Cuando te hablen de amor, una novela sobre las imperfecciones del amor y cómo lo entienden tres generaciones distintas de mujeres y un escritor que le dará una vuelta de tuerca a los estereotipos amorosos. La cita es el miércoles 29 de noviembre a las 18 horas en el Salón Elías Nandino.

Jorge Zepeda Patterson abordará el tema electoral por la sucesión presidencial en una mesa sobre Los suspirantes 2018 el miércoles 29 de noviembre a las 20 hrs en el Salón 1.

Mariano Quirós, el ganador del XIII Premio Tusquets Editores de Novela 2017 por Una casa junto al Tragadero, tendrá su presentación el miércoles 29 de noviembre a las 18:30 hrs en el Salón Juan José Arreola.

Evelio Rosero, reconocido como uno de los mayores escritores latinoamericanos de la actualidad por retratar la violencia y reinterpretar a través de la ficción algunos de los pasajes más oscuros de la historia colombiana, estará en Guadalajara para presentar Toño Ciruelo el jueves 30 de noviembre a las 17 hrs en el Salón 2.

Francisco Martín Moreno hablará el jueves 30 de noviembre a las 18 hrs en el Salón 4 sobre la edición del XV aniversario de México secreto. A un siglo del telegrama Zimmermann, novela de espionaje internacional que revela no solo los secretos de las grandes potencias mundiales que se preparaban para la guerra, si no también la cara oculta de algunos personajes del México constitucionalista, en donde el amor fue uno de los grandes protagonistas.

Facundo Manes es uno de los mayores neurólogos del continente americano. Se ha especializado en divulgar el funcionamiento del cerebro a través de distintos libros. En Guadalajara presentará el jueves 30 de noviembre a las 19 horas en el Salón Elías Nandino Descubriendo el cerebro. Neurociencia para chicos (y grandes), una propuesta divertida para acercar el mundo de la ciencia a los niños.

Paco Ignacio Taibo II llega a la FIL GDL con presentaciones por partida doble: la trilogía Patria el jueves 30 de noviembre a las 19:30 hrs en el Auditorio Juan Rulfo, mientras que el sábado 2 de diciembre a las 13:30 hrs en el Salón 7 hará lo propio con la biografía Ernesto Guevara también conocido como el Che, una obra imprescindible para entender al personaje a medio siglo de su muerte y todo un momento clave en la historia de América Latina.

Elena Poniatowska recordará en esta edición a uno de los artistas plásticos mexicanos más importantes del siglo XX a través del libro Juan Soriano, niño de los mil años el jueves 30 de noviembre a las 20 hrs en el Salón 1. Por otra parte, charlará con mil jóvenes junto a Kirén Miret en el Auditorio Juan Rulfo el martes 28 de noviembre a las 18 hrs.

Muriel Barbery asistirá a la FIL GDL para hablar sobre su brillante obra que profundiza sobre la soledad, la inteligencia del individuo y la empatía con el otro. El reconocimiento internacional le llegó con la publicación en 2008 con La elegancia del erizo, que de inmediato se convirtió en un best-seller en Francia con 30 ediciones, más de un millón de libros vendidos y fue adaptado al cine  al año siguiente. Su participación será el el viernes 1 de diciembre a las 16 hrs en el Salón 3.

 Elena Favilli y Francesca Cavallo, las creadoras de Cuentos de Buenas Noches para Niñas Rebeldes, tomarán la FIL Guadalajara el viernes 1 de diciembre, donde primero mantendrán la reunión “De Princesas a Rebeldes” con jóvenes de secundaria en el Salón Juan Rulfo a las 11:30 hrs. Más tarde, junto a Benito Taibo en el Salón 5 a las 19 hrs hablarán de su increíble libro, que ya se ha convertido en todo un fenómeno  y referente del empoderamiento femenino para niñas (y no tan niñas) alrededor del mundo.

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Mamen Sánchez, la directora adjunta de la revista ¡Hola!, visitará FIL GDL para presentar la novela Gafas de sol para días de lluvia el viernes 1 de diciembre a las 18:30 hrs en el Salón Juan José Arreola.

Juan Pablo Escobar, el hijo de Pablo Escobar Gaviria, quien fuera el jefe del cartel de Medellín, presentará Pablo Escobar, in fraganti el viernes 1 de diciembre a las 21 horas en el Salón 4. En este libro el autor recoge historias y episodios desconocidos hasta ahora en torno a la guerra que vivió Colombia hace ya tres décadas, como el asesinato de un informante de la DEA, el tráfico de cocaína y sus jugosas ganancias recreados con detalles inéditos.

Blue Jeans charlará sobre  Algo tan sencillo como estar contigo, el cierre de esta trilogía con la que sigue cautivando a las y los lectores jóvenes. La cita es el sábado 2 de diciembre a las 10 am en el Salón Enrique González Martínez.

Nach, autor de Hambriento y considerado como uno de los máximos exponentes del género del hip-hop en castellano, se presentará el viernes 1 de diciembre a las 17 horas en la Explanada 18 de Marzo en Guadalajara para leer algunos de sus poemas frente a sus seguidores. Además, charlará sobre el ejercicio de escribir y acerca de poesía con Marwan, autor de Todos mis futuros son contigo el sábado 2 de diciembre a las 11:30 am en el Salón Enrique González Martínez.

Megan Maxwell, una de las mayores exponentes de la literatura erótica, se presentará frente a su legión de seguidoras con el libro Eric Zimmerman el sábado 2 de diciembre a las 13 hrs en el Salón Enrique González Martínez. Todas las guerreras lectoras están convocadas a este acto.

Jürgen Klaric, el nuevo gurú del neuromarketing, presentará su nuevo libro Estamos ciegos el sábado 2 de diciembre a las 17:30 hrs en el Salón Enrique González Martínez.

Trino ha creado nuevos monos en Historias desconocidas de la Conquista, libro que presentará junto a Brozo en el Salón 7 a las 17:30 hrs.

Alejandro Rosas y Julio Patán cerrarán el programa de presentaciones de Grupo Planeta el sábado 2 de diciembre a las 18:30 hrs en el Salón 7 con México Bizarro, un libro sobre algunas de las historias más macabras, irónicas e hilarantes de este país.

Otros libros que se presentarán en el programa de Grupo Planeta son Carlota, de Laura Martínez-Belli; Don Abundio el del potrero, de Armando Fuentes Aguirre “Catón”; El american dream, de Enrique Berruga; La niña a la que se le vino el mundo encima, de Gaby Pérez Islas; Casquillos negros, de Diego Petersen y Todo lo que fuimos, de Alberto Villarreal.

Como parte de la delegación de Madrid, la ciudad invitada en la presente edición de la FIL GDL, los autores que Grupo Planeta tendrá disponibles para entrevistas son: Almudena Grandes, Luis García Montero, Lorenzo Silva y Marwan.

Programa completo de autores y presentaciones de Grupo Planeta en la FIL Guadalajara 2017:

https://www.dropbox.com/s/egky3meoithb9jj/Autores%20Planeta%20en%20FIL%20GDL%202017.xlsx?dl=0

ALMUDENA GRANDES IMPARTIRÁ LA CÁTEDRA LATINOAMERICANA “JULIO CORTÁZAR”

La autora madrileña estará en Guadalajara como parte de la delegación de Madrid, invitada de honor en la FIL Guadalajara

Considerada una de las máximas exponentes de las letras españolas, Almudena Grandes, autora de novelas como Las edades de LulúTe llamaré viernesMalena es un nombre de tangoEl corazón helado, así como de las pertenecientes a la serie Episodios de una guerra interminable: Inés y la alegríaLos lectores de Julio VerneLas tres bodas de Manolita y, la más reciente, Los pacientes del doctor García, todas ellas publicadas en el sello Tusquets.

Será el próximo martes 28 de noviembre a las 12hrs., en el Paraninfo Enrique Díaz de León, de Guadalajara Jalisco, cuando la escritora dé la conferencia magistral “Mirar el mundo”.

Creada por los escritores Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez, a modo de homenaje a quien ha sido uno de los mayores escritores latinoamericanos del siglo XX, a la Cátedra la han sustentado los Premios Nobel de Literatura, Nadine Gordimer, Derek Walcott, Toni Morrison, José Saramago y el propio Gabriel García Márquez, entre otros.

Almudena Grandes tendrá un amplio programa de actividades en la FIL Guadalajara:

El 27 de noviembre a las 18:30hrs., participará en la charla Poesía y prosa. Amor y matrimonio, actividad a desarrollar en el Salón 1, Planta baja, en la Expo Guadalajara.

Mientras que el 28 de noviembre a las 17:00 hrs., en el Salón 4 de la Expo Guadalajara, presentará su más reciente novela, perteneciente a la serie Episodios de una guerra interminable Los pacientes del doctor García, una ambiciosa narración, y quizás su historia más internacional, en la que Almudena aborda acontecimientos reales y desconocidos de la Segunda Guerra Mundial y el franquismo. 

Almudena Grandes (Madrid, 1960) se dio a conocer en 1989 con Las edades de Lulú, XI Premio La Sonrisa Vertical. Desde entonces el aplauso de los lectores y de la crítica no ha dejado de acompañarla. Sus novelas Te llamaré ViernesMalena es un nombre de tangoAtlas de geografía humanaLos aires difícilesCastillos de cartón y El corazón helado, junto con los volúmenes de cuentos Modelos de mujer y Estaciones de paso, la han convertido en uno de los nombres más consolidados y de mayor proyección internacional de la literatura española contemporánea. Varias de sus obras han sido llevadas al cine y al teatro, y han merecido, entre otros, el Premio de la Fundación Lara, el Premio de los Libreros de Madrid y el de los de Sevilla, el Rapallo Carige y el Prix Méditerranée. Con Inés y la alegría (Premio de la Crítica de Madrid, el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz) inauguró la serie Episodios de una Guerra Interminable, a la que pertenecen El lector de Julio Verne (elegido por los lectores de El País como el mejor libro del año 2012) La tres bodas de Manolita y ahora Los pacientes del doctor García.

Vuelve Almudena Grandes con «Los pacientes del doctor García»

La autora madrileña está de regreso con Los pacientes del doctor García, cuarta entrega de la serie Episodios de una Guerra Interminable.

A partir de hoy, los lectores de la escritora española Almudena Grandes encontrarán en las librerías su nueva novela Los pacientes del doctor García. Este thriller, quizás el más internacional de la autoraes publicado en Editorial Tusquets y forma parte de la serie Episodios de una Guerra Interminable.

En esta ambiciosa narración, Grandes aborda acontecimientos reales y desconocidos de la Segunda Guerra Mundial y el franquismo para construir las vidas de unos personajes que no sólo comparten la suerte de España, sino también la de Argentina.

Tras la victoria de Franco, el doctor Guillermo García Medina sigue viviendo en Madrid bajo una identidad falsa. La documentación que lo libró del paredón fue un regalo de su mejor amigo, Manuel Arroyo Benítez, un diplomático republicano al que le salvó la vida en 1937. Cree que nunca volverá a verlo, pero en septiembre de 1946, Manuel vuelve del exilio con una misión secreta y peligrosa: pretende infiltrarse en una organización clandestina.

Mientras el doctor García se deja reclutar por él, el nombre de otro español se cruza en el destino de los dos amigos: Adrián Gallardo Ortega, quien malvive en Alemania, ignorando que alguien pretende suplantar su identidad para huir a la Argentina de Perón.

En este trabajo, la autora aborda grandes hechos históricos y anecdóticos, que cubren un periodo de más de cuarenta años: «Algunos de los hilos que tejieron la coyuntura histórica en la que se apoya mi relato se narran en las breves piezas de no-ficción intercaladas a lo largo de sus páginas. Estos textos, narrados en presente histórico, cuentan acontecimientos rigurosamente auténticos, pero no más que otros hechos y figuras que interactúan con mis personajes inventados en los capítulos de ficción», dice Almudena Grandes.

Los otros títulos que integran esta serie son: Inés y la alegríaEl lector de Julio Verne y Las tres bodas de Manolita.

Almudena Grandes (Madrid, 1960) se dio a conocer en 1989 con Las edades de Lulú, XI Premio La Sonrisa Vertical. Desde entonces, el aplauso de los lectores y de la crítica no ha dejado de acompañarla. Sus novelas Te llamaré ViernesMalena es un nombre de tangoAtlas de geografía humanaLos aires difícilesCastillos de cartón y El corazón helado, junto con los volúmenes de cuentosModelos de mujer y Estaciones de paso, la han convertido en uno de los nombres más consolidados y de mayor proyección internacional de la literatura española contemporánea. Varias de sus obras han sido llevadas al cine y al teatro, y han merecido, entre otros, el Premio de la Fundación Lara, el Premio de los Libreros de Madrid y el de los de Sevilla, el Rapallo Carige y el Prix Méditerranée. ConInés y la alegría (Premio de la Crítica de Madrid, el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz), inauguró la serie Episodios de una Guerra

«Los besos en el pan»: una novela de Almudena Grandes que te hará recordar tu infancia

¿Qué puede llegar a ocurrirles a los vecinos de un barrio cualquiera en estos tiempos difíciles? ¿Cómo resisten, en pleno ojo del huracán, parejas y personas solas, padres e hijos, jóvenes y ancianos, los embates de esta crisis?

Lee el primer capitulo de, «Los besos en el pan», de Almudena Grandes.

«Estamos en un barrio del centro de Madrid. Su nombre no importa, porque podría ser cualquiera entre unos pocos barrios antiguos, con zonas venerables, otras más bien vetustas. Este no tiene muchos monumentos pero es de los bonitos, porque está vivo.

Mi barrio tiene calles irregulares. Las hay amplias, con árboles frondosos que sombrean los balcones de los pisos bajos, aunque abundan más las estrechas. Estas también tienen árboles, más apretados, más juntos y siempre muy bien podados, para que no acaparen el espacio que escasea hasta en el aire, pero verdes, tiernos en primavera y amables en verano, cuando caminar por la mañana temprano por las aceras recién regadas es un lujo sin precio, un placer gratuito. Las plazas son bastantes, no muy grandes. Cada una tiene su iglesia y su estatua en el centro, figuras de héroes o de santos, y sus bancos, sus columpios, sus vallados para los perros, todos iguales entre sí, producto de alguna contrata municipal sobre cuyo origen es mejor no indagar mucho. A cambio, los callejones, pocos pero preciosos, sobre todo para los enamorados clandestinos y los adolescentes partidarios de no entrar en clase, han resistido heroicamente, año tras año, los planes de exterminio diseñados para ellos en las oficinas de urbanismo del Ayuntamiento. Y ahí siguen, vivos, como el barrio mismo.

Pero lo más valioso de este paisaje son las figuras, sus vecinos, tan dispares y variopintos, tan ordenados o caóticos como las casas que habitan. Muchos de ellos han vivido siempre aquí, en las casas buenas, con conserje, ascensor y portal de mármol, que se alinean en las calles anchas y en algunas estrechas, o en edificios más modestos, con un simple chiscón para el portero al lado de la puerta o ni siquiera eso. En este barrio siempre han convivido los portales de mármol y las paredes de yeso, los ricos y los pobres. Los vecinos antiguos resistieron la desbandada de los años setenta del siglo pasado, cuando se puso de moda huir del centro, soportaron la movida de los ochenta, cuando la caída de los precios congregó a una multitud de nuevos colonos que llegaron cargados de estanterías del Rastro, posters del Che Guevara, y telas hindúes que lo mismo servían para adornar la pared, cubrir la cama o forrar un sofá desvencijado, rescatado por los pelos de la basura, y sobrevivieron al resurgir de los noventa, cuando en el primer ensayo de la burbuja inmobiliaria resultó que lo más cool era volver a vivir en el centro. Después, la realidad empezó a tambalearse al mismo tiempo para todos ellos. Al principio sintieron un temblor, se encontraron sin suelo debajo de los pies y creyeron que era un efecto óptico. No será para tanto, se dijeron, pero fue, y nada cambió en apariencia mientras el asfalto de las calles se resquebrajaba y un vapor ardiente, malsano, infectaba el aire. Nadie vio aquellas grietas, pero todos sintieron que a través de ellas se escapaba la tranquilidad, el bienestar, el futuro. Tampoco reaccionaron todos igual. Quienes renunciaron al combate ya no viven aquí. Los demás siguen luchando contra el dragón con sus propias armas, cada uno a su manera.

Los mayores no tienen tanto miedo.

Ellos recuerdan que, no hace tanto, en las mañanas heladas del invierno las muchachas de servicio no andaban por las calles de Madrid. Las recuerdan siempre corriendo, los brazos cruzados sobre el pecho para intentar retener el calor de una chaqueta de lana, las piernas desnudas, los pies sin calcetines, siempre veloces en sus escuetas zapatillas de lona. Recuerdan también a ciertos hombres oscuros que caminaban despacio, las solapas de la americana levantadas y una maleta de cartón en una mano. Los niños de entonces los mirábamos, nos preguntábamos si no tendrían frío, nos admirábamos de su entereza y nos guardábamos la curiosidad para nosotros mismos.

En los años sesenta del siglo XX, la curiosidad era un vicio peligroso para los niños españoles, que crecimos entre fotografías —a veces enmarcadas sobre una cómoda, a veces enterradas en un cajón— de personas jóvenes y sonrientes a quienes no conocíamos.

—¿Y quién es este?

—Pues… —eran tías o novios, primas o hermanos, abuelos o amigas de la familia, y estaban muertos.

—¿Y cuándo murió?

—¡Uy! —y los adultos empezaban a ponerse nerviosos—. Hace mucho tiempo.

—¿Y cómo, por qué, qué pasó?

—Fue en la guerra, o después de la guerra, pero es una historia tan fea, es muy triste, mejor no hablar de temas desagradables… —ahí, en aquel misterioso conflicto del que nadie se atrevía a hablar aunque escocía en los ojos de los adultos como una herida abierta, infectada por el miedo o por la culpa, terminaban todas las conversaciones—. ¿Qué pasa, que ya has acabado los deberes? Pues vete a jugar, o mejor ve a bañarte, corre, que luego os juntáis todos y se acaba el agua del termo…

Así, los niños de entonces aprendimos a no preguntar, aunque a los españoles de hoy no les gusta recordarlo. Tampoco acordarse de que vivían en un país pobre, aunque eso no era ninguna novedad. Los españoles siempre hemos sido pobres, incluso en la época en que los reyes de España eran los amos del mundo, cuando el oro de América atravesaba la península sin dejar a su paso nada más que el polvo que levantaban las carretas que lo llevaban a Flandes, para pagar las deudas de la Corona. En el Madrid de mediados del siglo XX, donde un abrigo era un lujo que no estaba al alcance de las muchachas de servicio ni de los jornaleros que paseaban por las calles para hacer tiempo, mientras esperaban la hora de subirse al tren que los llevaría muy lejos, a la vendimia francesa o a una fábrica alemana, la pobreza seguía siendo un destino familiar, la única herencia que muchos padres podían legar a sus hijos. Y sin embargo, en ese patrimonio había algo más, una riqueza que los españoles de hoy hemos perdido.

Por eso los mayores tienen menos miedo. Ellos hacen memoria de su juventud y lo recuerdan todo, el frío, los mutilados que pedían limosna por la calle, los silencios, el nerviosismo que se apoderaba de sus padres si se cruzaban por la acera con un policía, y una vieja costumbre ya olvidada, que no supieron o no quisieron transmitir a sus hijos. Cuando se caía un trozo de pan al suelo, los adultos obligaban a los niños a recogerlo y a darle un beso antes de devolverlo a la panera, tanta hambre habían pasado sus familias en aquellos años en los que murieron todas esas personas queridas cuyas historias nadie quiso contarles.

Los niños que aprendimos a besar el pan hacemos memoria de nuestra infancia y recordamos la herencia de un hambre desconocida ya para nosotros, esas tortillas francesas tan asquerosas que hacían nuestras abuelas para no desperdiciar el huevo batido que sobraba de rebozar el pescado. Pero no recordamos la tristeza.

La rabia sí, las mandíbulas apretadas, como talladas en piedra, de algunos hombres, algunas mujeres que en una sola vida habían acumulado desgracias suficientes como para hundirse seis veces, y que sin embargo seguían de pie. Porque en España, hasta hace treinta años, los hijos heredaban la pobreza, pero también la dignidad de sus padres, una manera de ser pobres sin sentirse humillados, sin dejar de ser dignos ni de luchar por el futuro. Vivían en un país donde la pobreza no era un motivo para avergonzarse, mucho menos para darse por vencido. Ni siquiera Franco, en los treinta y siete años de feroz dictadura que cosechó la maldita guerra que él mismo empezó, logró evitar que sus enemigos prosperaran en condiciones atroces, que se enamoraran, que tuvieran hijos, que fueran felices. No hace tanto tiempo, en este mismo barrio, la felicidad era también una manera de resistir.

Después, alguien nos dijo que había que olvidar, que el futuro consistía en olvidar todo lo que había ocurrido. Que para construir la democracia era imprescindible mirar hacia delante, hacer como que aquí nunca había pasado nada. Y al olvidar lo malo, los españoles olvidamos también lo bueno. No parecía importante porque, de repente, éramos guapos, éramos modernos, estábamos de moda… ¿Para qué recordar la guerra, el hambre, centenares de miles de muertos, tanta miseria?

Así, renegando de las mujeres sin abrigo, de las maletas de cartón y de los besos en el pan, los vecinos de este barrio, que es distinto pero semejante a muchos otros barrios de cualquier ciudad de España, perdieron los vínculos con su propia tradición, las referencias que ahora podrían ayudarles a superar la nueva pobreza que los ha asaltado por sorpresa, desde el corazón de esa Europa que les iba a hacer tan ricos y les ha arrebatado un tesoro que no puede comprarse con dinero.

Así, los vecinos de este barrio, más que arruinados, se encuentran perdidos, abismados en una confusión paralizante e inerme, desorientados como un niño mimado al que le han quitado sus juguetes y no sabe protestar, reclamar lo que era suyo, denunciar el robo, detener a los ladrones.

Si nuestros abuelos nos vieran, se morirían primero de risa, después de pena. Porque para ellos esto no sería una crisis, sino un leve contratiempo. Pero los españoles, que durante muchos siglos supimos ser pobres con dignidad, nunca habíamos sabido ser dóciles. Nunca, hasta ahora.

Esta es la historia de muchas historias, la historia de un barrio de Madrid que se empeña en resistir, en seguir pareciéndose a sí mismo en la pupila del ojo del huracán, esa crisis que amenazó con volverlo del revés y aún no lo ha conseguido.

En este barrio viven familias completas, parejas con perro y sin perro, con niños, sin ellos, y personas solas, jóvenes, maduras, ancianas, españolas, extranjeras, a veces felices y a veces desgraciadas, casi siempre felices y desgraciadas a ratos. Algunos se han hundido, pero son más quienes resisten por sí mismos y por los demás, y se obstinan en cultivar sus viejos ritos, sus costumbres de antes, para no dejar de ser quienes son, para que sus vecinos puedan seguir llamándoles por su nombre.

La peluquería de Amalia estuvo a punto de cerrar cuando abrieron una manicura china justo enfrente, pero sus  clientas le fueron leales aunque no le quedó más remedio que bajar los precios.

El bar de Pascual sigue abierto, aunque cada día es menos un bar y más una sede, la de los vecinos que pelean por conservar los pisos de alquiler social que el Ayuntamiento vendió a traición a un fondo buitre, la de la Asociación de Mujeres que tuvo que cerrar su local cuando se quedó sin subvenciones, la del AMPA del colegio que ya no abre por las tardes porque le recortaron los fondos para extraescolares… A su dueño no le importa. Pascual es un hombre tranquilo, bienhumorado, que se conforma con exigir que, al menos, uno de cada tres socios de la asociación que sea pida de vez en cuando una cerveza. A los otros dos, si no hay más remedio, les sirve un vaso de agua con una sonrisa en los labios.

Muchas tiendas antiguas han cerrado. Han abierto otras nuevas, casi siempre baratas, aunque no todas son orientales. La churrería, la farmacia, la papelería, el mercado, siguen en el mismo sitio, eso sí, como los puntos cardinales del barrio de antaño, el barrio de ahora. Por lo demás, en septiembre empieza el curso, en diciembre llega la Navidad, en abril brotan las plantas, en verano, el calor, y entretanto pasa la vida.

Vengan conmigo a verla.»

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¿Qué puede llegar a ocurrirles a los vecinos de un barrio cualquiera en estos tiempos difíciles? ¿Cómo resisten, en pleno ojo del huracán, parejas y personas solas, padres e hijos, jóvenes y ancianos, los embates de esta crisis?

‘Las edades de Lulú’ de Almudena Grandes

Supongo que puede parecer extraño pero aquella imagen, aquella inocente imagen, resultó al cabo el factor más esclarecedor, el impacto más violento.

Ellos, sus hermosos rostros, flanqueaban a derecha e izquierda al primer actor, a quien ya no pude identificar, tal era la confusión en la que aquella radiante amalgama de cuerpo me había sumido. La carne perfecta, reluciente, parecía hundirse satisfecha en sí misma sin trauma alguno, sujeto y objeto de un placer total, redondo, autónomo, distinto del que sugieren esos anos mezquinos, fruncidos, permanentemente contraídos en una mueca dolorosa e irreparable, tan tristes, pensé entonces.

Ellos se miraban, sonrientes, y miraban la abierta grupa que se les ofrecía. En los bordes, la piel era tensa y rosa, tierna, luminosa y limpia. Antes, alguien había afeitado toda la superficie con mucho cuidado.

Aquélla era la primera vez en mi vida que veía un espectáculo semejante. Un hombre, un hombre grande y musculoso, un hombre hermoso, hincado a cuatro patas sobre una mesa, el culo erguido como un perro abandonado, un animalillo suplicante, tembloroso, dispuesto a agradar a cualquier precio. Un perro hundido, que escondía el rostro, no una mujer.

Había visto decenas de mujeres en la misma postura. Me había visto a mí misma, algunas veces.

Fue entonces cuando deseé por primera vez estar allí, al otro lado de la pantalla, tocarle, escrutarle, obligarle a levantar la cara y mirarle a los ojos, limpiarle la barbilla y untarle con sus propias babas. Deseé hacer tenido aluna vez un par de esos horribles zapatos de charol con plataforma que llevan las putas más tiradas, unos zancos inmundos, impracticables, para poder balancearme sobre sus altísimos tacones afilados, armas tan vulgares, y acercarme despacio a él, penetrarle con uno de ellos, herirle y hacerle gritar, y complacerme en ello, derribarle de la mesa y continuar empujando, desgarrando, avanzando a través de aquella carne inmaculada, conmovedora, tan nueva para mí.

Ella se me adelantó. Entreabrió los labios y sacó la lengua. Sus ojos se cerraron y empezó a trabajar. Siempre de riguroso perfil, como una doncella egipcia, recorría aplicadamente con la punta de la lengua la exigua isla rosa que rodeaba la sima deseada, lamía sus contornos, resbalaba hacia dentro, se introducía por fin en ella. Su compañero al principio se limitaba a mirarla con una sonrisa amable, indulgente, pero pronto la imitó. También él abrió la boca y cerró los ojos, y acarició con la lengua esa piel intensa, la frontera del abismo. Al mismo tiempo, con su mano libre, la única mano que estaba al alcance de la cámara, palmeó la grupa del desconocido, que comenzó a moverse adelante y atrás, marcando un ritmo constante que parecía responder a un secreto aviso. El agujero, empapado de salivas ajenas, se contrajo varias veces.

Extracto de ‘Las edades de Lulú’ de Almudena Grandes

LULU

SINOPSIS Lulú es una niña de quince años que es seducida por Pablo, el amigo de su hermano mayor por quien siempre ha sentido una fascinación. Después de esta primera experiencia, acepta el desafío de entrar en un juego amoroso de iniciación y sometimiento. En un universo, donde el tiempo pierde valor, la realidad se rompe bruscamente entrando en un infierno de deseos. Un relato erótico, apasionante y desafiante.

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Una larga historia de amor que, como cualquier historia de amor y de sexo que no se resigna a dejar de serlo, va haciéndose más compleja y envolvente.

«Las tres Bodas de Manolita» un libro que retrata a Madrid recién salido de la Guerra Civil

Un extracto del primer capítulo «La señorita conmigo no conteís» del libro escrito por Almudena Grandes.

«En los buenos tiempos, las jovencitas se casan por amor. En los malos, muchas lo hacen por interés. Yo me casé con un preso en los peores, por dos multicopistas que nadie sabía poner en marcha. Tenía dieciocho años, y hasta que a mi hermano se le ocurrió complicarme la vida, ni siquiera sabía que existieran máquinas con ese nombre.

—¿Pero tú estás tonto, o qué? —le interrumpí a voz en grito—. ¡Sí, hombre, como si no tuviera yo ya bastantes…!

Problemas, iba a decir, pero Toñito se levantó de un salto para sujetarme la cabeza con una mano mientras me tapaba la

boca con la otra.

—¡Que no chilles! —susurró, con tanta violencia como si pudiera triturar cada sílaba entre los dientes—. ¿Tienes una idea de la cantidad de policías que puede haber ahí abajo? —asentí con la cabeza, los ojos cerrados, y me fue soltando muy despacio—. Tú sí que estás tonta, Manolita.

Señor farolero que enciende el gas, dígame usted ole por caridad, por caridad… La voz de Jacinta, un pito agudo, ligeramente desafinado, cuya principal virtud consistía en dar a las bailaoras del conjunto la oportunidad de recogerse los volantes con una mano y enseñar las piernas mientras taconeaban como si tuvieran alguna cuenta pendiente con las tablas, resonó entre nosotros con tanta nitidez como si fuéramos invitados del comisario de Centro, que siempre contaba con una mesa reservada al borde de las candilejas, justo debajo del almacén de vestuario donde las chicas tenían escondido a mi hermano. Un instante

después, se abrió la puerta y Dolores, la sastra, las tijeras columpiándose en la cadena que llevaba siempre colgada del cuello y un dedal de plata encajado en el dedo corazón, asomó la cabeza con las cejas levantadas, los labios tensos, una expresión de alarma que Toñito deshizo enseguida, moviendo al mismo tiempo la cabeza y las manos para indicar que no había peligro. Cuando se marchó, Jacinta repetía por última vez el estribillo, ¡ay, ole con ole, y olé, y olá!, pero ninguno de los dos movimos un músculo hasta que estallaron los aplausos.

—Escúchame —sólo entonces mi hermano, que se sabía el espectáculo de memoria, volvió a hablar—. Lo único que te pido es que me escuches.

La habitación, cuadrada, espaciosa en origen, estaba dividida por dos cortinas sucesivas de trajes de flamenca, una marea de flecos y volantes de todos los colores que colgaban de las barras de metal fijadas a las paredes. En la mitad más próxima a la puerta, donde Toñito me estaba esperando cuando llegué, sólo había una mesa y una silla, la oficina en la que Dolores llevaba la contabilidad de los trajes que iban y venían del tinte, las cremalleras que se estropeaban y los zapatos que necesitaban tapas o medias suelas. Mientras las chicas volvían a taconear, para ir saliendo del escenario de perfil, una por una, mi hermano apartó con las dos manos los vestidos de la primera barra, luego de la segunda, para abrir un túnel entre los faralaes con movimientos veloces, tan precisos que cuando me encontré

al otro lado de los trajes, la Palmera seguía acompañando con sus castañuelas a la última bailaora. Antes de que sus dedos descansaran, todas las perchas estaban en su sitio, Toñito sentado en una butaca y yo en un taburete, frente a él.»

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9 presentaciones que no te puedes perder en la FIL de Oaxaca

Del 1 al 9 de noviembre, diversos autores de Planeta estarán presentes en la FIL de Oaxaca para presentar sus libros y participar en varias mesas redondas.

A continuación te compartimos el programa completo, para que no te pierdas ninguna de estas 9 actividades (da click en la imagen para agrandar).

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Tres presentaciones de Almudena Grandes en México

La escritora española Almudena Grandes viene a México para presentar su trilogía de Episodios de una guerra interminable.

A continuación te compartimos los detalles de las tres presentaciones que ofrecerá en la Ciudad de México:

1. El martes 28 de octubre, a las 19:00 horas, Almudena Grandes participará en la conversación Una habitación propia, con Cristina Pacheco. La cita es en el Museo Nacional de Bellas Artes.

2. El miércoles 29 de octubre, a las 13:00 horas, Almudena Grandes presentará su novela Las tres bodas de Manolita en el Claustro de Sor Juana. La moderadora de la charla será Sandra Lorenzano.

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3. El mismo miércoles 29 de octubre, a las 18:00 horas, Almudena Grandes ofrecerá una charla y presentará su trilogía en la Librería Gandhi de Lomas (Av. de las Palmas 840). Presenta Ana Victoria Taché, editora de Cosmopolitan México. La entrada es libre.

almudena_mediacarta Los títulos que se presentan son los siguientes:

Las tres bodas de Manolita

L3BDMManolita es un chica tranquila,  de apenas 18 años, cuyo padre y madrastra son encarcelados durante la post guerra en España. Esta situación, sumada al hecho de que su hermano mayor está escondido en un tablao flamenco, obliga a Manolita a hacerse cargo de sus cuatro hermanos menores. Sin embargo, la cosas se pondrás aún más difíciles para esta peculiar madrileña, pues recibirá una misión de suma importancia y no menos peligrosidad: deberá celebrar una boda ficticia con un misterioso preso, quien le enseñará las claves para manejar unas multicopistas que pondrán en circulación la propaganda clandestina de la Resistencia.

Inés y Alegría

ines-y-la-alegriaToulouse, verano de 1939. Carmen de Pedro, responsable en Francia de los diezmados comunistas españoles, se cruza con Jesús Monzón, un cargo menor del partido que, sin ella intuirlo, alberga un ambicioso plan. Unos años después, en 1944, Monzón, convertido en su pareja, ha organizado el grupo más disciplinado de la Resistencia contra la ocupación alemana, prepara la plataforma de la Unión Nacional Española y cuenta con un ejército de hombres dispuestos a invadir España. Entre ellos está Galán, que ha combatido en la Agrupación de Guerrilleros Españoles y que cree, como muchos otros en el otoño de 1944, que tras el desembarco aliado y la retirada de los alemanes, es posible establecer un gobierno republicano en Viella. No muy lejos de allí, Inés vive recluida y vigilada en casa de su hermano, delegado provincial de Falange en Lérida. Ha sufrido todas las calamidades desde que, sola en Madrid, apoyó la causa republicana durante la guerra, pero ahora, cuando oye a escondidas el anuncio de la operación Reconquista de España en Radio Pirenaica, Inés se arma de valor, y de secreta alegría, para dejar atrás los peores años de su vida.

El lector de Julio Verne

PORTADA-EL-LECTOR-DE-JULIO-VERNE1Nino, hijo de guardia civil, tiene nueve años, vive en la casa cuartel de un pueblo de la Sierra Sur de Jaén, y nunca podrá olvidar el verano de 1947. Pepe el Portugués, el forastero misterioso, fascinante, que acaba de instalarse en un molino apartado, se convierte en su amigo y su modelo, el hombre en el que le gustaría c onvertirse alguna vez. Mientras pasan juntos las tardes a la orilla del río, Nino se jurará a sí mismo que nunca será guardia civil como su padre, y comenzará a recibir clases de mecanografía en el cortijo de las Rubias, donde una familia de mujeres solas, viudas y huérfanas, resiste en la frontera entre el monte y el llano. Mientras descubre un mundo nuevo gracias a las novelas de aventuras que le convertirán en otra persona, Nino comprende una verdad que nadie había querido contarle. En la Sierra Sur se está librando una guerra, pero los enemigos de su padre no son los suyos. Tras ese verano, empezará a mirar con otros ojos a los guerrilleros liderados por Cencerro, y a entender por qué su padre quiere que aprenda mecanografía.

Las tres bodas de Manolita, la nueva novela de Almudena Grandes

Manolita es un chica tranquila,  de apenas 18 años, cuyo padre y madrastra son encarcelados durante la post guerra en España. Esta situación, sumada al hecho de que su hermano mayor está escondido en un tablao flamenco, obliga a Manolita a hacerse cargo de sus cuatro hermanos menores. Sin embargo, la cosas se pondrás aún más difíciles para esta peculiar madrileña, pues recibirá una misión de suma importancia y no menos peligrosidad: deberá celebrar una boda ficticia con un misterioso preso, quien le enseñará las claves para manejar unas multicopistas que pondrán en circulación la propaganda clandestina de la Resistencia.

¿Te suena interesante? Checa este book trailer.

La tres bodas de Manolita (Tusquets, 2014) es la tercera novela de la serie Episodios Nacionales de Almudena Grandes. Las primeras dos entregas son Inés y la alegría y El lector de Julio Verne, también publicadas en Tusquets.

La novela es una emotiva historia coral sobre los años de pobreza y desolación en la inmediata posguerra en España, y un tapiz inolvidable de vidas y destinos, de personajes reales e imaginados. Desde los artistas de un tablao flamenco hasta las mujeres que hacen cola en la cárcel para visitar a los presos.

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Las tres bodas de Manolita, de Almudena Grandes, ya se encuentra en librerías y tiendas en línea.