Adriana Esteva, autora de En la comida como en la vida, te quiere invitar a hacer un ejercicio de 21 días. Cada uno de ellos habrá un pequeño reto para hacer cambios en tu forma de pensar, comer y actuar. ¡Vamos, día 8!
Reto # 8 (acumulativo)
En la mayoría de los casos, comemos en respuesta a necesidades que nada tienen que ver con hambre real, es decir, de estómago, sino en respuesta a carencias no resueltas.
Cada vez que vayas a comer algo, detente unos momentos y escucha qué parte de ti es la que quiere comer y qué es lo que quiere comer. ¿Es tu parte melancólica? ¿Tu parte chiquiada? ¿Rebelde? ¿Pequeña? ¿Necesitada? ¿Ansiosa? Una vez que logres identificarla pregúntate si tu parte adulta centrada y consciente realmente tiene hambre y si realmente quiere comer eso que tienes frente a ti. Cuando tomes la decisión y decidas comer, revisa qué sentimiento te acompaña al comer. Recuerda: Nada está bien ni mal, simplemente estás haciendo algo diferente que mereces observar (y documentar).
Escribe cómo te sentiste con esta experiencia, guarda el texto y sigue con los demás días. Recuerda que al finalizar los 21, debes mandar un correo electrónico a [email protected] escribiendo tu experiencia completa en una cuartilla.
Comparte con nosotros cómo te fue en este primer reto, en Twitter utilizando el hashtag #ComidayVida e inclúyenos en tus publicaciones @Planetalibrosmx, o comparte en nuestra página de Facebook, Planeta de libros México.
Quienes completen los 21 retos y envíen su texto podrán participar por una beca completa para el diplomado “Comiéndome mis emociones”, que imparte Adriana Esteva.
Consulta las bases de la dinámica dando click aquí, y no te pierdas En la comida como en la vida, un libro en donde encontrarás muchas herramientas para enriquecer esta experiencia.
Entiende el lenguaje de tu hambre y recupera el manejo de tus sentimientos.