‘Sobre la lectura’: una mirada con sentido común a la naturaleza del lenguaje y la ciencia de la lectura

En este momento, cuando usted está empezando a leer este libro, quiero pedirle que examine qué es lo que hace cuando lee. Probablemente no nos conocemos, y aún así puede mirar los signos sobre esta página e intuir a través de ellos el significado que intenté representar cuando escribí estas palabras. ¿Cómo lo hace? Piense en lo siguiente: escribí la primera versión de esta introducción una mañana de abril de 1993 en una computadora en mi oficina de Tucson, Arizona. En aquella época, mi texto existía como ideas en mi cabeza, como memoria activa en mi computadora y como copia producida por mi impresora láser. Desde entonces se escribió de nuevo, se revisó y finalmente se publicó, primero en inglés y ahora en español. El texto que lee, unos años más tarde y quizás a una gran distancia, es bastante diferente del que escribí aquel día y aún así nos estamos comunicando a través de él. ¿Cómo lo hacemos?

Al crear mi texto doté de significado a la escritura, tratando de que mis ideas parecieran sensatas a los ojos de mis lectores. ¿Querrá esto decir entonces que cuando lee esta página encuentra el significado exacto que yo inicialmente le di? No realmente, porque la comunicación del significado no es así de directa. A medida que lee este libro, usted tiene que tratar de darle sentido, lo que es una forma común de decir construir significado.

Usted intenta darle significado a lo que yo he escrito, a mi texto publicado. Esta es la idea central. A pesar de lo mucho que me esforcé por crear un texto sensato, a usted le corresponde construir su propio significado, pues me es imposible proyectar mis pensamientos, interpretaciones o significados en su cabeza. Independientemente de su escribo con cuidado o destreza, ninguno de mis textos contendrá mi mensaje de forma precisa que le estoy comunicando mi significado intencional a usted o a cualquier lector. Cada uno construirá su propio significado, y a medida que lo hace utilizará sus propios valores, conocimientos y experiencias.

De hecho, a medida que cada lector negocia el significado con este texto publicado construirá un texto paralelo en su mente y este será el texto que comprenderá: su propio texto. Yo, el escritor, he construido mi texto. Usted, el lector, construye el suyo. Su lectura es un proceso tan activo y constructivo como lo fue mi escritura. Además de esto, con cada edición reconstruí mi texto y cada vez que usted lo vuelva a leer, reconstruirá el suyo. Tanto la lectura como la escritura son procesos dinámicos y constructivos.

Extracto de Sobre la lectura, de Kenneth Goodman.

Sobre la lectura portada

Sobre la lectura, de Kenneth Goodman, está disponible en librerías y tiendas en línea bajo el sello Paidós.

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