Siete razones para amar a Charlie Parker, el detective creado por John Connolly

(Texto aparecido originalmente en el periódico El País)

Por Juan Carlos Galindo

Violento, y muy violento, si es necesario, atractivo, leal, justiciero, solitario pero necesitado de amor, inteligente… como cualquier buen héroe de novela negra, el detective Charlie Parker tiene sus aristas, sus virtudes y sus defectos pero es ante todo, para sus fans, una cita obligada y una diversión. Me incluyo entre los que adoran a este hombre marcado por el dolor, sensible e íntegro que tan bien ha definido John Connolly (Dublín, 1968) en sus doce novelas publicadas hasta el momento.

Siguiendo el camino iniciado por Ana Alfageme con sus diez razones para amar a Harry Bosch, vamos con los motivos por los que me fascina Parker.

1.- Su nombre. Charlie Parker, conocido también como Bird, recibe ese nombre de unos padres que no tienen ni idea de que le están bautizando como a uno de los más grandes músicos de jazz de la historia. Para remate, a Parker no le gusta especialmente el jazz. Entrañable.

Charlie Parker

2.- La empatía por el débil manda. Como otros personajes de la novela negra (se me ocurre ese Harry Bosch de “todo el mundo importa” o ese sheriff Walter Longmire que se inicia en las labores policiales investigando la muerte de una prostituta que no le importa a nadie en la guerra de Vietnam) Parker es capaz de complicarse la vida sobremanera para que se haga justicia y el mal no quede impune. Como asegura el propio autor: “Es un hombre lleno de dolor y rabia, pero por otro lado tiene una gran empatía: ha sufrido tanto que es incapaz de aguantar y permitir que otros sufran de manera similar”.

3.- Condenado por un dilema. Un hombre que pierde a su mujer y a su hija de tres años a manos de un psicópata que las asesina en casa mientras él se emborracha y tira su vida por la borda tiene un pesado lastre con el que vivir. Si además es capaz de sentir su presencia de una u otra manera, su vida se puede complicar. Sin embargo, Parker busca rehacer su vida con la bella Rachel y con otra hija. Vuelvo al autor: “Si eres un hombre violento, un hombre que encuentra cierto alivio en la violencia, ¿es posible que tengas la perfecta vida familiar? Además, si eres un hombre que ha perdido a una mujer y a una hija en el pasado y siente que ha fracasado al protegerlas, ¿no tendrías la tentación de distanciarte de otra mujer y otra niña en caso de que tengas que acabar con otros hombres violentos que se acerquen?” Ahí está el dilema y Parker lo sufre.

la ira de los angeles portada

4.- Un hombre en busca de la redención. Condicionado por esa carga moral, Bird busca continuamente redimirse: en su lucha contra la injusticia, en su búsqueda de amor, en su relación con el mal y con el más allá, en su lucha contra el alcohol y sus demonios…

5.- Dos amigos: Angel y Louis. Sólo un hombre como Parker puede, a pesar de haber estado media vida del lado de la justicia y de ganarse el pan como detective, tener como grandes amigos a semejantes personajes. Como en toda buena novela negra, estos dos hombres son esenciales para romper con el monólogo del protagonista y resultan adorables e inquietantes. Angel, hortera ochentero, ladrón hábil y expresidiario. Louis, negro elegante, culto y educado, asesino letal y ultraprofesional. Los dos son gais, pareja, amigos leales e inseparables y colaboradores necesarios de Parker hasta las últimas consecuencias.

los hombres de la guadaña portasa

6.- Un enemigo: El Coleccionista. Si la estatura de un hombre se mide por sus rivales, Parker tiene mucho que decir. Cyrus Naym o Mr Pudd son inquietantes, duros, muy peligrosos y aterradores. Pero es el Coleccionista el malo que da la verdadera talla de nuestro detective, el que siembra las dudas en el lector porque es, ni más ni menos, que el reverso de nuestro héroe llevado al extremo. Pocas veces se ve una relación tan estrecha entre un protagonista y un antagonista.

7.- Justiciero y violento. Lo siento pero me encantan los personajes que creen que se puede y se debe ser violento, que se puede hacer el mal para que el bien triunfe. Y Bird es de los que lleva esto hasta sus últimas consecuencias. Por su empatía, por su deseo de redención, por su pasado, por sus amistades, porque entiende que el mal trabaja y que alguien tiene que combatirlo. Moralmente peligroso, sí. Y atractivo.

Hay alguna esencia más que me gustaría desarrollar, pero tampoco quiero destripar algunos argumentos y claves.

Ahora les toca a ustedes: ¿Cuáles son sus razones para adorar a Charlie Parker?

Fuente: El País.

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