Relatos que se convierten en una proclama de amor por la ciudad; Las historias y anécdotas poco conocidas de 500 años

La capital mexicana, una de las ciudades más grandes del mundo, ha sido construida a base de historias que hablan de la vida de quienes la habitan y de cómo han influido para llevarla a ser lo que hoy es; sin embargo, hasta ahora muchas de esas anécdotas habían sido ignoradas o permanecían sin ser vistas.
En La ciudad oculta 1 y La ciudad oculta 2, publicadas bajo el sello editorial Planeta, el periodista Héctor de Mauleón recupera algunas de esas historias gestadas a lo largo de 500 años y las comparte a través de crónicas entrañables que despiertan el amor hacia la enorme urbe, sin importar que se habite en ella o que solo se haya recorrido de visita.
Las crónicas de De Mauleón se apoyan en diversos recursos gráficos que trasladan al lector a otras épocas y le permiten descubrir lo que fue Ciudad de México, a través de espacios temáticos como: puntos de encuentro, grandes transformaciones, muerte en la ciudad, figuras sobresalientes y la sorpresa de lo cotidiano.
De ese modo, por ejemplo, descubrimos que una de las quejas más frecuentes de los citadinos actuales, el incesante tronar de toda clase de fuegos artificiales, era ya una noticia importante en 1839, pero el autor va más allá y en “La patria del cohete” revela que ese gusto quizá podría encontrarse en el ADN de los mexicanos porque al menos data de antes de la llegada de los españoles a estas tierras.
Pero ese no es el único hábito del pasado que hoy está vigente. En “La calle maldita”, el autor descubre que ya en 1862 hubo quienes acostumbraban retirar las placas alusivas instaladas en calles y edificios, y en “Vacaciones de Semana Santa” revela por qué Ciudad de México cada año se transforma en provincia al llegar esa época.
Otras crónicas se refieren a personajes como Maximiliano, Pancho Villa, Miroslava, Salvador Novo y Carlos Monsiváis, con anécdotas que resultan poco conocidas para la mayoría, y a lugares como la Colonia Roma, Tepito y la estación Pantitlán del Metro, que son redescubiertas ante nuestros ojos desde una nueva mirada,
Héctor de Mauleón (Ciudad de México, 1963): En 1989 se inició en el periodismo. Desde entonces ha relatado el pasado y el presente de la capital mexicana en los diarios y revistas más importantes del país. Fundó y dirigió los suplementos culturales «Posdata», del periódico El Independiente, y «Confabulario», de El Universal. Actualmente es subdirector de la revista Nexos y conductor del programa de televisión El Foco, de Canal 40. Es autor de los libros Roja oscuridad (Planeta, 2015), La perfecta espiral (Joaquín Mortiz, 2011), Marca de sangre (Temas de Hoy, 2011), El secreto de la Noche Triste (Joaquín Mortiz, 2010), Como nada en el mundo y los libros de crónicas, El tiempo repentino y El derrumbe de los ídolos, además de la antología Ángel de Campo.

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