La daga y la dinamita: Los anarquistas y el nacimiento del terrorismo

El anarquismo, se ha dicho, representa una idea exagerada de la libertad. Carlo Cafiero, un militante del que volveremos a tratar, explicó cómo se alcanzaría en la sociedad anarquista «la plena y entera libertad del individuo que, libremente, impulsado solamente por sus necesidades, sus gustos y sus simpatías, se reúne con otros individuos en el grupo o en la asociación». Esa sociedad no sería caótica porque, eliminadas las normas coactivas, los individuos libres cumplirían de manera espontánea su deber moral. Errico Malatesta, uno de los protagonistas de este libro, lo explicó así: «Proclamamos la máxima ‘haz lo que quieras’, y se puede decir que en ella se resume nuestro programa, porque (…) en la sociedad sin gobierno y sin propiedad, ‘cada uno querrá lo que debe’. Tales premisas, sin duda utópicas, podrían haber dado lugar a un movimiento integralmente pacifista, ya que la violencia supone coerción, pero en muchos casos no fue así, pues los anarquistas rindieron culto a ese impulso destructivo que Bakunin definió como una pasión constructiva. Consideraban que, si todos los males sociales se derivaban de la opresión ejercida por las instituciones, estaba justificado el empleo de la violencia revolucionaria para destruirlas definitivamente y dar paso a la era de la libertad plena.

El anarquismo nunca pasó de ser un movimiento muy minoritario, excepto en España, y las víctimas de la violencia anarquista han sido muy escasas, salvo en el contexto de la guerra civil española, en la que aportaron su propia cuota al furor homicida que se desarrolló en la retaguardia de ambos bandos. El impacto que tuvieron los atentados anarquistas de finales del siglo XIX fue sin embargo tan grande que en 1898 se celebró en Roma una conferencia internacional para combatirlos. La explicación de ello es no obstante bien sencilla: los anarquistas fueron en Occidente los pioneros del terrorismo, un tipo de estrategia violenta que se caracteriza porque su impacto en la opinión pública y por tanto en los gobiernos es muy superior a la entidad real del daño causado.

Extracto de La daga y la dinamita: los anarquistas y el nacimiento del terrorismo, de Juan Avilés Farré.

La-daga-y-la-dinamita-portada

La daga y la dinamita: los anarquistas y el nacimiento del terrorismo, de Juan Avilés Farré, está disponible en librerías y tiendas en línea bajo el sello Tusquets.

portada_la-daga-y-la-dinamita_juan-aviles-farre_201504012016.jpg
Juan Avilés Farré

Una apasionante mirada al anarquismo y las raíces del terrorismo actual.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *