Ni una gran ciudad ni un pequeño pueblo, San Fransokyo siempre ha sido una misteriosa mezcla entre lo viejo y lo nuevo. En noches de neblina, los brillantes rascacielos y las modernas luces de neón se suavizan, dando a las viejas pagodas victorianas y a los olvidados callejones del pasado un brillante atractivo.
Una de esas noches, un joven adolescente llamado Hiro Hamada se abría camino por un viejo callejón. Buscaba un lugar a donde los hombres iban a pelear.
El chico se sintió un poco nervioso cuando se acercó a una multitud alborotada. Se amontonaban alrededor de un ring de peleas y coreaban:
-¡Yama! ¡Yama!
Mr. Yama, un hombre enorme con cuerpo de sumo, caminaba orgulloso por el ring y alzaba sus inmensas manos en señal de victoria. En la que fue una pelea a «muerte»; el robot modificado de Mr. Yama, que medía casi medio metro de altura, y que tenía garras en una mano y una sierra giratoria en la otra, había decapitado a su rival. Los restos del robot derrotado habían sido arrojados irrespetuosamente a una pila de oponentes desmembrados.
-¿Quién sigue? -gruñó Mr. Yama observando a la multitud. Los espectadores repartían dinero y preparaban sus apuestas-. ¿Quién tiene las agallas para entrar al ring con Little Yama? -preguntó él.
La multitud miraba al fiero robot y agachaba la cabeza, algunos escondían a sus robots detrás de ellos.
Entonces, una voz dijo:
-¿Puedo intentarlo? -La multitud se apartó y todos miraron a Hiro.
Extracto de Grandes Héroes: la novela.
Grandes Héroes: la novela está disponible en librerías bajo el sello Planeta Junior.