Gonzalo Celorio, ganador del Premio Mazatlán de Literatura 2015

El escritor Gonzalo Celorio, editor, ensayista, narrador y crítico literario mexicano, fue elegido para recibir el Premio Mazatlán de Literatura 2015.

Gonzalo Celorio es editor, ensayista, narrador y crítico literario nacido en la ciudad de México el 25 de marzo de 1948. Ha sido director del Fondo de Cultura Económica y desde 1995 es el 4.º ocupante de la silla XXVI de la Academia Mexicana de la Lengua. Cursó la licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas, la maestría y el doctorado en Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, de donde es profesor desde 1974.

Entre sus obras destacan Amor propio, 1991; Y retiemble en sus centros la tierra, 1999; Ensayo de contraconquista, 2001, Tres lindas cubanas, 2006, y Cánones subversivos. Ensayos de literatura hispanoamericana, 2009. Fue director general del Fondo de Cultura Económica de 2000 a 2002; de 1998 al 2000, director de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, y coordinador de Difusión Cultural de la misma institución de 1989 a 1998.

Ha sido galardonado con diversos premios, entre los que se encuentran: Orden por la Cultura Nacional 1996, otorgada por el Ministerio de Cultura de Cuba; el Prix des Deux Océans 1998, y el Universidad Nacional en el área de Creación Artística y Extensión de la Cultura 2008, y el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2010. Es miembro 2 de la Academia Cubana de la Lengua.

El metal y la escoria, su novela más reciente, es una narración deslumbrante que logra reconstruir con las armas de la literatura el itinerario de una familia que encarna como pocas la historia reciente de México.

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SINOPSIS: En 1874, Emeterio decide emigrar a México en busca de fortuna, y se despide de sus padres en una perdida aldea de Asturias. En México, su trayectoria le llevará de mozo de tienda, que duerme bajo el mostrador, a dueño de un emporio de establecimientos de bebidas alcohólicas. Pero sus esfuerzos exitosos en los negocios no se verán recompensados por la labor de sus hijos, que despilfarrarán la fortuna en una vida disipada con continuos viajes a Madrid, ni por sus hijas, condenadas a un papel secundario en una sociedad machista. Cuando uno de sus nietos, en la tercera generación, retome la iniciativa económica tendrá que enfrentarse con una amenaza inesperada y devastadora: la pérdida de la memoria.

El Premio Mazatlán de Literatura fue instituido a finales de 1964 por el Gobernador del Estado, Sr. Leopoldo Sánchez Celis, ante la iniciativa del Lic. Francisco Rodolfo Álvarez, Raúl Rico Mendiola y Antonio Haas para galardonar anualmente a la persona que hubiera producido, en los dominios de la Literatura Mexicana, la obra más sobresaliente en el año precedente y que se entregaría dentro de las festividades del carnaval de Mazatlán.

En esta primera edición, el reconocimiento correspondió a la obra del poeta José Gorostiza. El premio fue entregado en el marco de la velada de los Juegos Florales, verificada en el Teatro Zaragoza.

La entrega del premio literario fue interrumpida en 1972, cuando ni Carlos Fuentes ni el Gobernador ni el Mantenedor, asistieron a la magna ceremonia. La renuncia de Fuentes al premio, motivada por la actitud del gobierno estatal contra el movimiento estudiantil que vivía la UAS, convirtió la entrega en un asunto político, cerrándose así esta primera época.

Durante estos ocho años, se contó con el apoyo del INBA para la organización del evento. El galardón era, entonces, el más importante estímulo -por difusión y su monto- al que los escritores publicados en México podían obtener fuera de la capital del país.

Antonio Haas impulsó la reposición del Mazatlán de Literatura con el apoyo de Raúl Rico González. Desde 1984 sólo se contó con el apoyo del Gobierno del Estado para su entrega, y en 1996 la Universidad Autónoma de Sinaloa se sumó al evento. Aunque el Premio Mazatlán de Literatura ya no constituye uno de los galardones de mayor estímulo a nivel nacional, por su tradición y el renombre de los premiados sigue siendo uno de los más importantes en el país.

En 1994, por iniciativa del gobierno municipal en acuerdo con la agrupación civil Amigos del Teatro Angela Peralta decidieron que el Mazatlán de Literatura fuera separado de los eventos populares del carnaval, con la idea de que el máximo premio literario del puerto merecía un evento más adecuado a su carácter y nivel cultural.

Para 1995, ante el embate de la crítica de diversos sectores por la ocurrencia de las autoridades públicas y civiles, optaron por rectificar que el Premio Mazatlán de Literatura volvería a realizarse dentro de las fiestas del Carnaval.

A partir de 1996, por iniciativa de Raúl Rico González, se realiza la Velada de las Artes dentro de las festividades del Carnaval y durante esta ceremonia se entrega el Premio Mazatlán de Literatura.

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