Nada me duele.
Descubro en mi cuerpo el plácido cansancio de quien recién tuvo sexo.
El recuerdo de la dorada me provoca un nuevo respingo en el pene, una erección a medias que decido ignorar.
Prefiero espabilarme que sumirme en el sedante placer de la masturbación después del coito.
Me decido a reunir fuerzas de nuevo, a prepararme para un nuevo encuentro con D.
Me visto, me paso un peine por a cabeza y salgo al pasillo del segundo piso del Hotel Singular de La Dorada.
*Extracto de DORADA, la nueva novela erótica de DAVID MIKLOS.
Disponible en librerías como parte de la colección La Sonrisa Vertical de Tusquets.