La posición del portero es la más trágica dentro del campo. Siempre se le juzga enérgicamente y pocas veces es reconocida como héroe. En realidad hay una explicación lógica a esto, cuando un delantero se equivoca, no pasa nada, el marcador no se mueve, pero cuando un cancerbero comete un error, el 99% de las veces su desliz se ve reflejado con un gol en contra.
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