‘Cuentos de Navidad’, de Charles Dickens: un libro ideal para la temporada

Poco antes de anochecer, una víspera de Navidad, Gabriel se echó al hombro su pala, encendió su farol y se encaminó hacia el viejo cementerio, porque tenía que acabar de abrir una fosa para la mañana siguiente, y sintiéndose muy abatido, pensó que tal vez se animaría sise ponía a trabajar cuanto antes. Mientras iba caminando, al pasar por una antigua calle, vio brillar a las alegres candelas a través de las viejas contraventanas, y oyó las risas bulliciosas y el divertido griterío de los que estaban reunidos en sus casas; advirtió los atareados preparativos para la fiesta del siguiente día y husmeó los abundantes olores derivados de dichas circunstancias, que se escapan en vaporosas nubes por las ventanas de las cocinas. Todo esto era hiel y aloe para el corazón de Gabriel Grub, y cuando los grupos de niños salían de sus casa, correteaban por la calle y se encontraban, antes de llamar a otra puerta, con otra media docena de rapazuelos de rizadas cabelleras con los que se reunían, subiendo en tropel las escaleras para pasar la tarde en sus juegos de Nochebuena, Gabriel Grub sonreía lúgubremente y oprimía con firme crispación el mástil de su pala, al tiempo que pensaba en el sarampión, la escarlatina, la difteria y la tosferina, así como en muchas otras fuentes de placer.

En este feliz estado de ánimo Gabriel Grub siguió su camino, contestando con bruscos gruñidos a los risueños saludos de los vecinos con los que se cruzaba, hasta que se adentró en la oscura callejuela que conducía al cementerio. Gabriel había estado deseando llegar al oscuro callejón, porque era, en términos generales, un lugar agradable, sombrío y lóbrego por el que los vecinos no tenían mucho interés en pasar, como no fuera en pleno día y cuando brillaba el sol. En consecuencia, no le resultó poco desagradable oír a un pequeño golfillo cantar a voz en grito una alegra canción sobre la feliz Navidad en aquel santuario personal, conocido como Coffin Lane desde los tiempos de la antigua abadía y de los monjes tonsurados.

Extracto de Cuentos de Navidad, de Charles Dickens.

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SINOPSIS: Dickens nos trae un recopilado de diez historias navideñas ambientadas en escenarios de cementerios lúgubres, mares donde piratas pasan aventuras, calles del Londres victoriano; esto mezclado con el humor y la ironía.

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