‘Cabrona al borde de un ataque de nervios’, de Adina Chelminsky

Uno de los síntomas más evidentes de estar al borde de un ataque de nervios es esa peculiar manera de cambiar de sentimientos de un segundo a otro. De la risa al llanto. Del amor al odio. De la calma a la desesperación. Un minuto amas a tu jefe, al siguiente es el ser más déspota sobre la faz de la tierra… Un minuto estás brillando por tu orgullo maternal, al siguiente estás pensando en cuánto venderías a tus hijos… A veces lloramos por ver pasar una mosca y otras, queremos matarla a periodicazos.

Lo que pasa es simple: nuestra respuesta a los estímulos está atrofiada. A causa de las enormes presiones que enfrentamos y que nos imponemos, nuestra mente pierde de cierta manera la capacidad de procesar la información que recibe y dar una respuesta adecuada y uniforme. El sistema nervioso simpático (¡así se llama!), que es el encargado de nuestra percepción del mundo exterior, reacciona de formas muchas veces exageradas.

Cuando nuestra capacidad de respuesta empieza a hacer corto circuito tendemos a hacer catarsis en los lugares más inesperados o menos adecuados. En medio del supermercado, en el tráfico, a la mitad de una fiesta infantil, ante un cliente… De pronto, y al parecer de la nada (aunque el ataque lleva años de lento hervor), soltamos el llanto, entramos en un ataque de histeria, nos azota una crisis de dudas o un momento de terrible angustia. En ese instante, las presiones que habían sido cómodamente manejadas explotan de manera nuclear.

¿Qué trabajo interior debe realizarse para evitar estos episodios?

Extracto de Cabrona al borde de un ataque de nervios, de Adina Chelminsky.

Cabrona al borde de un ataque de nervios portada

SINOPSIS: Adina Chelminsky, autora de Cabrona y Millonaria, regresa con este divertido texto para que las mujeres replanteen sus verdaderas prioridades pues se cargan de más responsabilidades por asumir y establezcan metas reales que las hagan felices, vivir para ti y no para alguien más, lidiar con la tecnología, mantener un cuerpo sano, hacer elecciones inteligentes y no tener una conciencia de culpa. Más que un libro, entre las hojas encuentras cuestionarios y ejercicios para interactuar con las letras.

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