El tema del amor de pareja es existencialmente significativo para todos, o casi todos. Es una vivencia que implica un trastorno emocional tan grane que trastoca nuestra vida.

En la fase de enamoramiento cultivamos fantasías amorosas que se relacionan con la idealización de la pareja y de las facetas de nosotros mismos que la agradan. Esto no siempre ocurre de manera consciente pero sí forma una base sobre la que se edifica la relación. Es una etapa de tal intensidad que literalmente ¡no vemos a la persona tal cual es!

El problema reside en que una vez pasado el enamoramiento, habrá que construir el vínculo, y ahí comienza el trabajo y el desencanto; ya no es un cuento de hadas, es la realidad y para permanecer en el amor hay que amar a la persona tal y como es. Entonces resulta difícil resistir el impulso de querer que nuestra pareja se transforme y sea tal cual la imaginamos cuando nos enamoramos.

Si lo anterior resulta complejo, imagina cómo pesan los mitos, los arquetipos, la imagen de los ídolos cinematográficos, las épocas, las modas, los ideales femeninos y masculinos, la literatura, la filosofía, la cultura y el nivel socioeconómico. Muchas con las influencias a las que estamos expuestos para elaborar nuestra propia idea del amor.

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Un punto trascendental al hablar del amor de pareja es tomar en cuenta que la vida psíquica humana se encuentra determinada por las relaciones que el bebé, a partir de su nacimiento, mantiene con las personas que la cuidan. Sin estas no hay vida psíquica ni somática, no hay quien sobreviva sin un mínimo de contacto humano. Por esta razón cualquier fenómeno mental a estudiar se basa en estas relaciones y, a su vez, es la expresión de ellas. Lo tomo en cuenta porque desde aquí empieza a gestarse la elección de pareja, aunque parezca increíble.

Es verdad que muchos padres saben nutrir, apoyar, aceptar y ser una herramienta para el desarrollo de sus hijos. Desgraciadamente, la gran mayoría no lo sabe, ya sea por ignorancia o por sus propias circunstancias de vida. Y no estoy buscando culpables, solo intento abrir tu conciencia respecto a tu historia, de manera que puedes ver dónde te has colocado ante ella. En pocas palabras, <<cómo ves el cuento>>

Extracto de ¿Bruja sabia o histérica perdedora? de Ana Goffin.

SINOPSIS Las brujas murieron en la hoguera por tener ideas distintas a la Iglesia. Pero en verdad no eran brujas, sino mujeres poderosas y sabias con voz propia. ¿Hemos perdido nuestros atributos de mujeres sabias? Ana Goffin nos invita a analizar las actitudes nocivas que te hacen sufrir. Como brujas tenemos la magia para encontrar el amor verdadero y reinventarnos en nuevos caminos.