‘¡Contaré hasta tres!’ de Jo Frost

Predica con el ejemplo

¿Quién influyó en tu vida cuando estabas creciendo? ¿Hubo alguien que te inspirara entonces y sea el causante de la forma en la que actúas hoy en día? Enseñamos a nuestros hijos a través de las cosas que decimos, pero también aprenden de lo que hacemos. ¿Estás propiciando un comportamiento positivo?

A ojos de tu hijo, tú lo eres todo. Día sí, día también, tú eres la persona a la que recurre y admira, sobre todo porque aún no ha recibido influencias de ningún otro profesor o referente. Eres la persona en la que se fija para todo, desde los modelos en la mesa hasta cómo lidiar con las emociones. Aprende de ti.

Como su héroe, predicas con el ejemplo –tanto si eres consciente de ello como si no-. Eso es estupendo para enseñar un comportamiento correcto; no obstante, desafortunadamente, los niños también tienden a aprender cosas y maneras de hacer que no son tan buenas. Por ejemplo, nosotros perdemos los nervios, pero les decimos a nuestros niños que <<dejen de hacer berrinches>>. O nos giramos y gritamos: <<¡Deja de gritar!>>

Lo voy a decir abiertamente: es natural sentirse triste y enfadado. Las emociones que experimentas te pertenecen. Pero es la manera en la que manejas esos sentimientos la que marca la diferencia a la hora de inspirar el buen o mal comportamiento.

Lidiar con la frustración

¿Cómo puedes mostrarle que hay otras formas de lidiar con el enfado y la frustración más allá de los gritos? No grites. Si estás enfadado, dile que estás enfadado, pero dile también lo que vas a hacer para sentirte mejor. Si estás muy enfadado y sientes que no puedes controlar tus emociones, respira profundamente y márchate. La técnica del <<Escalón de los traviesos>> es para tu hijo y para ti. Ello te proporciona espacio para calmar tus emociones y ordenar tus pensamientos, para que no pierdas el control de ti mismo.

Los niños dan amor incondicional. Tienes que tener presente este hecho, porque los niños te perdonan de una forma u otra. He trabajado con familias en las que había innumerables dificultades que los padres han tenido que superar. Independientemente de la forma en la que actuaban, sus hijos los querían incondicionalmente. Ahí existe lealtad, pero no habrá confianza si ese comportamiento perdura.

Extracto de ‘¡Contaré hasta tres!’ de Jo Frost

TRES

SINOPSIS El conocimiento y la experiencia de la supernannny cuando necesites de confianza, paciencia, disciplina, perseverancia, energía, perspectiva y humor. Un libro equipado para disfrutar la vida de tu hijo desde que nace hasta los cuatro años de edad.

‘Las edades de Lulú’ de Almudena Grandes

Supongo que puede parecer extraño pero aquella imagen, aquella inocente imagen, resultó al cabo el factor más esclarecedor, el impacto más violento.

Ellos, sus hermosos rostros, flanqueaban a derecha e izquierda al primer actor, a quien ya no pude identificar, tal era la confusión en la que aquella radiante amalgama de cuerpo me había sumido. La carne perfecta, reluciente, parecía hundirse satisfecha en sí misma sin trauma alguno, sujeto y objeto de un placer total, redondo, autónomo, distinto del que sugieren esos anos mezquinos, fruncidos, permanentemente contraídos en una mueca dolorosa e irreparable, tan tristes, pensé entonces.

Ellos se miraban, sonrientes, y miraban la abierta grupa que se les ofrecía. En los bordes, la piel era tensa y rosa, tierna, luminosa y limpia. Antes, alguien había afeitado toda la superficie con mucho cuidado.

Aquélla era la primera vez en mi vida que veía un espectáculo semejante. Un hombre, un hombre grande y musculoso, un hombre hermoso, hincado a cuatro patas sobre una mesa, el culo erguido como un perro abandonado, un animalillo suplicante, tembloroso, dispuesto a agradar a cualquier precio. Un perro hundido, que escondía el rostro, no una mujer.

Había visto decenas de mujeres en la misma postura. Me había visto a mí misma, algunas veces.

Fue entonces cuando deseé por primera vez estar allí, al otro lado de la pantalla, tocarle, escrutarle, obligarle a levantar la cara y mirarle a los ojos, limpiarle la barbilla y untarle con sus propias babas. Deseé hacer tenido aluna vez un par de esos horribles zapatos de charol con plataforma que llevan las putas más tiradas, unos zancos inmundos, impracticables, para poder balancearme sobre sus altísimos tacones afilados, armas tan vulgares, y acercarme despacio a él, penetrarle con uno de ellos, herirle y hacerle gritar, y complacerme en ello, derribarle de la mesa y continuar empujando, desgarrando, avanzando a través de aquella carne inmaculada, conmovedora, tan nueva para mí.

Ella se me adelantó. Entreabrió los labios y sacó la lengua. Sus ojos se cerraron y empezó a trabajar. Siempre de riguroso perfil, como una doncella egipcia, recorría aplicadamente con la punta de la lengua la exigua isla rosa que rodeaba la sima deseada, lamía sus contornos, resbalaba hacia dentro, se introducía por fin en ella. Su compañero al principio se limitaba a mirarla con una sonrisa amable, indulgente, pero pronto la imitó. También él abrió la boca y cerró los ojos, y acarició con la lengua esa piel intensa, la frontera del abismo. Al mismo tiempo, con su mano libre, la única mano que estaba al alcance de la cámara, palmeó la grupa del desconocido, que comenzó a moverse adelante y atrás, marcando un ritmo constante que parecía responder a un secreto aviso. El agujero, empapado de salivas ajenas, se contrajo varias veces.

Extracto de ‘Las edades de Lulú’ de Almudena Grandes

LULU

SINOPSIS Lulú es una niña de quince años que es seducida por Pablo, el amigo de su hermano mayor por quien siempre ha sentido una fascinación. Después de esta primera experiencia, acepta el desafío de entrar en un juego amoroso de iniciación y sometimiento. En un universo, donde el tiempo pierde valor, la realidad se rompe bruscamente entrando en un infierno de deseos. Un relato erótico, apasionante y desafiante.

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Una larga historia de amor que, como cualquier historia de amor y de sexo que no se resigna a dejar de serlo, va haciéndose más compleja y envolvente.

‘En ausencia de guerra’ de Edgardo Cozarinsky

Escribo estas notas donde pasará la noche deseando dormir, temiendo soñar. Hace pocas semanas cumplí cincuenta y cinco años. Desde hace algún tiempo, cuando duermo en un avión, me visitan los muertos. No son agresivos, pero su sola presencia, aun afable, reanima momentos que hubiese deseado archivados para siempre, me pone frente al que fui. Mis muertos no lo están necesariamente para el estado civil. Están muertos para mi afecto, para el diálogo. Cuando era joven, recuerdo, los viajes me prometían una vida imaginaria. En otro país, en otro idioma, esperaba dejar atrás un reflejo de mí donde no quería reconocerme, un yo que no correspondía a la vida que deseaba, al papel que en ella aspiraba a tener. En mi primer viaje sentí rotas todas las ataduras, creí posible borrar la distancia que me separaba de expectativas más reales que la vida cotidiana. El joven que fui durmió poco en aquel viaje y nunca soñó. Su vigilia era un sueño despierto.

Con los años, en cambio, siento que viajo cargado con todo lo que hace a una vida ya imposible de relegar, y esa carga se adhiere a toda decisión, aun a todo sentimiento. Así como los innumerables caminos abiertos ante el joven se van estrechando cada vez que elige uno de ellos, el viajero adulto solo recupera por momentos efímeros, volátiles, un recuerdo de aquella liviandad perdida.

Viajo de Buenos Aires, la ciudad donde nací y ahora vivo, a París, una ciudad con la que fantaseaba en mi adolescencia y donde más tarde viví más años de los que hubiese debido. Esto no me impide gozar de los primeros días que paso en ella cada vez que vuelvo. En el reencuentro hay una magia leve que es frágil, lo sé, pronta a disiparse. Y esto la hace más preciosa.

Como esas delgadas hojas de mica plateada que en mi infancia intentaba separar de las piedras a orillas de un arroyo en Córdoba. Se quebraban en minúsculos fragmentos al tenerlas en la mano.

‘En ausencia de guerra’ de Edgardo Cozarinsky

GUERRA

SINOPSIS Un escritor escéptico y su amante, una joven anarquista  se internan en una novela negra llena de venganzas heredadas y violencia reprimida. Una carta de 1977 encontrada en 2013 dentro de un libro. La llave de una caja de seguridad en un banco suizo, recibida de una persona muerta. Una pesadilla argentina que te convierte en cómplice.

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Un impactante relato que nace con los “años de plomo” argentinos y los enlaza con la corrupción generalizada del presente.

‘En la corte del lobo’ de Hilary Mantel

Putney 1500

-Vamos, levántate.

Ha caído derribado, aturdido, mudi: desplomado cuan largo es en el empedrado del patio. Ladea la cabeza, vuelve los ojos hacia el portón, como si pudiese llegar alguien a ayudarle. Un solo golpe, en el lugar adecuado, podría matarla ahora.

Le cae por la cara la sangre del corte de la cabeza (el primer objetivo de su padre). Se añade a esto que no puede abrir el ojo izquierdo; aunque, de reojo, puede ver con el derecho a su padre se le ha descosido una costura de la bota. El bramante se ha soltado del cuero y un nudo duro que hay en él le ha alcanzado en la ceja y le ha abierto otro corte.

-¡Vamos, levántate! –le grita Walter mientras estudia dónde asestar la patada siguiente. Él alza un poco la cabeza y avanza sobre el vientre, procurando hacerlo sin sacar las manos, que a Walter le encanta pisotear.

-¿Qué eres, una anguila? –pregunta su padre. Luego retrocede, toma impulso y le asesta otra patada.

Exhala con ella el último aliento; eso piensa él, que debe de ser el último. La frente vuelve al suelo. Espera, tendido, que Walter salte sobre él. La perra, Bella, está ladrando, encerrada en un cobertizo. <<La echaré de menos>>, piensa él. El patio huele a cerveza y a sangre. Alguien grita abajo, en la orilla del río. Nada duele, o tal vez sea que duele todo, porque no hay ningún dolor diferenciado que pueda señalar. Pero nota el frío en un punto exacto: justo en el pómulo que tiene apoyado en las piedras.

-Mira, mira –vocifera Walter. Salta a la pata coja como si estuviese bailando-. Mira lo que he hecho. Reventar la bota dándote patadas en la cabeza.

Palmo a palmo. Palmo a palmo, hacia adelante. <<No importa que te llame anguila, gusano o culebra. No alces la cabeza, no le provoques>>. La sangre le tapona la nariz y tiene que abrir la boca para respirar. Aprovecha la distracción momentánea de su padre por la pérdida de su excelente bota para vomitar.

-Eso es. Vomítalo todo  -grita Walter. Vomítalo todo, en mi buen estado empedrado-. Vamos, muchacho, arriba. Veamos cómo te levantas. ¡Por la sangre de Cristo reptante, ponte de pie!

<<¿Cristo reptante? –se pregunta él- ¿Qué quiere decir?>> Ladea la cabeza, apoyando el pelo en el vómito. La perra ladra, Walter vocifera y las campanas repican al otro lado del río. Tiene una sensación de movimiento, como si el suelo sucio se hubiese convertido en el Támesis. Su superficie cede y se balancea. Él deja escapar el aliento, un gran jadeo final. <<Esta vez lo has hecho>>, le dice una voz a Walter. Pero él cierra los oídos, o Dios los cierra por él. Se ve arrastrado corriente abajo, en una marea negra y profunda.

Extracto de ‘En la corte del lobo’ de Hilary Mantel

CORTE

SINOPSIS 1520. Inglaterra. Si el rey muere sin un heredero varón, la guerra civil amenaza con destruir el país. Enrique VII quiere divorciarse de Catalina de Aragón y casarse con Ana Bolena. Pero la oposición del papa es tajante. En este tiempo problemático y de necesidad llega Thomas Cromwell, hijo de un herrero, asciende al poder que se enfrenta al Parlamento, a la nobleza, a la clase política, al papa, y perfila una Inglaterra a su medida y a la de los deseos del rey.

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Una novela que despliega el gran espectáculo de la depredación humana. Un fascinant edesfile de deseos, ambiciones y sentimientos.

¡Gracias, pinche Complot!

Grupo Planeta, para conmemorar el centenario del nacimiento de Rafael Bernal, presentó una experiencia sin precedentes: El complot lector.

360 personas se reunieron en el Centro Histórico de la Ciudad de México, los fines de semana de junio y julio, para recorrer los escenarios de la novela El complot mongol, escrita por Bernal.

Agradecemos el apoyo de la Universidad del Claustro de Sor Juana y del Fideicomiso del Centro Histórico, quienes permitieron recrear algunos de los escenarios que aparecen en el libro icono de la novela negra mexicana.

Además, como parte de la celebración se invitó a algunos artistas a intervenir un muro con imágenes inspiradas en la novela de Bernal.

Muchas gracias a todos los que participaron en esta experiencia.

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Complot Lector

Las Crónicas de Bane llegan a México

Lector*s ¡es oficial!, “Las Crónicas de Magnus Bane” de Cassandra Clare, Sarah Reese Brennan y Maureen Johnson llegará a México. La noticias nos llegó desde el sello Destino, y concluye un periodo de agonía para todos los fans de Cazadores de Sombras. Fue gracias a sus exigencias e inquietudes por la novela que por fin llega a México.

La fecha, en el mes de octubre empieza la distribución del libro en todo México. Ahora que acabaron los rumores, la cuenta regresiva comienza. Y para todos l*s lector*s que han mostrado interés pero que no viven en México podemos decirles que se acerquen a la editorial de su país para que puedan darles una fecha.

Les dejamos la portada con la que salió en España sin ser definitiva para México. Por el momento que se les grabe bien, “Las Crónicas de Magnus Bane” llega en octubre a México.

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‘Una reina en el estrado’ de Hilary Mantel

Sus hijas caen del cielo. Él observa desde la silla del caballo, atrás se extienden acres y más acres de Inglaterra; caen, las alas doradas, una mirada llena de sangre cada una. Grace Comwell revolotea en el aire tenue. Es silenciosa cuando atrapa su presa, y silenciosa cuando se desliza en su puño. Pero los ruidos que hace entonces, el susurrar y el crujir de plumas, el suspiro y el roce del ala, el pequeño cloqueo de la garganta, ésos son sonidos de reconocimiento, íntimos, filiales, casi reprobatorios. Tiene franjas de sangre en el pecho y le cuelga carne de las garras.

Más tarde Enrique dirá: <<Tus niñas vuelan bien hoy>>. El halcón Anne Cromwell salta en el guante de Rafe Sadler, que cabalga al lado del rey en tranquila conversación. Están cansados; cae el sol y regresan cabalgando a Wolf Hall, las riendas flojas sobre el cuello de las monturas. Mañana saldrán su esposa y sus dos hermanas. Esas mujeres muertas, sus huesos sepultados hace mucho en el barro de Londres, han transmigrado ahora. Se deslizan ingrávidas por las corrientes superiores del aire. No da lástima a nadie. No responden a nadie. Llevan vidas sencillas. Cuando miran abajo no ven más que su presa, y las plumas prestadas de los cazadores: ven un universo revoloteando en fuga, un universo ocupado todo él por su comida. Todo el verano ha sido así, un torbellino de desmembramiento, piel y pluma volando; pegando a los perros de caza para que se retiren y fustigándolos para estimularlos, acariciando los caballos cansados, los cuidados, por los gentilhombres, de contusiones, torceduras y ampollas. Y durante unos cuantos días al menos, ha brillado sobre Enrique el sol. En algún momento de antes del mediodía, llegaron presurosas nubes del oeste y cayó la lluvia en grandes gotas perfumadas; pero volvió a salir el sol con un calor tórrido, y tan claro está ahora que si miras arriba puedes ver el Cielo por dentro y observar lo que están haciendo los santos.

Cuando desmontan, entregando los caballos a los mozos de establo y aguardando al rey, su pensamiento está ya trasladándose a los asuntos del gobierno: despechos de Whitehall, traídos al galope por las rutas de correo que se trazan por dondequiera que la corte va. Durante la cena con los Seymour escuchará respetuosamente cualquier historia que sus anfitriones quieran contar: cualquier cosa que el rey pueda aventurar, desgreñado, feliz y cordial como parece estar esta noche. Cuando el rey se haya ido a la cama, empezará su noche de trabajo.

Aunque ha terminado ya el día, enrique no parece inclinado a entrar en la casa. Se queda inmóvil mirando alrededor, aspirando el sudor del caballo, con la ancha franja rojiza de una quemadura del sol cruzándole la frente. Ese día, a primera hora, perdió el sombrero, así que, siguiendo la costumbre, los otros cazadores de la partida se vieron obligados a quitarse el suyo. El rey rechazó todos los sombreros que le ofrecieron para sustituir el perdido. Mientras la oscuridad invade furtiva bosques y campos, habrá sirvientes buscando el temblor de una pluma negra entre la hierba oscura, o el brillo de su enseña de cazador, un san Huberto con ojos de zafiro.

Extracto de ‘Una reina en el estrado’ de Hilary Mantel

REINA

SINOPSIS Thomas Cromwell es el primer ministro de Enrique VIII y sabe que la seguridad de la nación está en juego. Ana Bolena, segunda esposa del rey por cuyo amor Enrique ha roto con Roma, no ha cumplido su promesa y no le ha dado un heredero a Inglaterra para asegurar la línea de los Tudor. Durante la visita de Enrique a Wolf Hall, Cromwell observa los amores del rey con Jane Seymour. Ni el ministro ni el rey saldrán indemnes del teatro sangriento de los últimos días de Ana.

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Un juego de tronos apasionante.
                                                                                Ganadora del Man Booker Prize 2012. 

Tráiler del documental sobre Gabriel García Márquez

Gabo: La creación de Gabriel García Márquez es un documental que se plantea una pregunta: ¿Cómo un niño de un pequeño pueblo de la costa caribeña se convirtió en un escritor que ganó los corazones de millones? ¿Cómo su trabajo cambió el modo en que percibimos la realidad?

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El proyecto es dirigido por Justin Webster y fue grabado en Colombia, Cuba, Francia, México, España y los Estados Unidos.

En el documental se incluyen entrevistas con los escritores María Jimena Duzán y Juan Gabriel Vásquez. También los testimonios de Gerald Martin, biógrafo de Gabo; de Carmen Balcells, agente literaria de Gabo; de Jon Lee Anderson y de los ex presidentes César Gaviria y Bill Clinton, de Colombia y Estados Unidos respectivamente.

Aún no hay una fecha planeada para su estreno. Pero les presentamos el tráiler.

Fuente: Indiewire

‘Mensajes para el alma’ de Mónica Esgueva

¿Cómo puedo hacer para mirar atrás sin arrepentimientos?

El que suele seguir los buenos consejos de los demás, intentando cumplir con las expectativas de otros, manteniéndose en la caja asignada, tratando de encajar en la familia y el entorno sin escuchar lo que su corazón le susurra, un día sentirá que caminó por sendas ajenas, que se tapó los oídos acallando su interior, que no quiso asumir ningún riesgo, que prefirió no adentrarse en la incertidumbre y vivir una vida prestada en la que jamás encontró satisfacción duradera, ni pudo llenar el desasosegante vacío interior.

Escucha la música de tu alma y elige el camino del corazón, es la única manera de no preguntarte qué hubiera sido de tu vida de haber tenido el coraje de ser tú mismo.

Me gustaría que me costara menos conseguir las cosas

Sólo al subir un peldaño se puede alcanzar el siguiente. Sólo tras haber aprendido una lección, la siguiente parece. Todas las puntadas son requeridas para hilar el traje de una existencia completa.

Rara vez se aprende de lo que se logra muy rápido.

Una gran catedral se edifica con miles de pequeñas piedras; una melodía extraordinaria se compone de incontables notas; aparece un bosque cuando una multitud de árboles lo arropa; para formar un océano se necesitaron miles de trillones de gotas; el alma se amplía y se engrandece con millones de experiencias. Todas son necesarias.

¿Cuáles son las ventajas de ser optimista?

Todod depende de lo que quieras lograr en la vida…

¿Pretendes buscar razones para quejarte y protestar? Las encontrarás. ¿Quieres enumerar los desastres, las guerras, los asesinatos, las corrupciones, los desfalcos, las pérdidas? No hay inconveniente, necesitarás hasta los cien años para poder anotarlos todos. ¿Prefieres sortear los obstáculos y confiar en que el Sol se esconde detrás de los nubarrones? Lograrás ver sus rayos.

Los pesimistas son meros espectadores del teatro de la vida, mientras que los optimistas son los actores que intentan transformar el mundo.

Extracto de ‘Mensajes para el alma’ de Mónica Esgueva

ALMA

SINOPSIS Todos tenemos inquietudes y preocupaciones que tarde o temprano tendremos que enfrentar: ¿Qué tengo que hacer para progresar? ¿Cuál es mi destino? ¿Por qué habría de perdonar a quien me hirió, cuando se merece mi odio? ¿Qué puedo hacer para vencer a mis enemigos? ¿Cómo hacer para que me quieran?… Preguntas para encontrar el camino, ‘Mensajes para el alma’ es un manual para abrir nuestra mente, encontrar la luz en el corazón y avanzar. Todo depende de nosotros mismos.

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Sabiduría para la vida cotidiana en tiempos difíciles

‘¡Quemen Barcelona!’ de Guillem Martí

Ciudad de México, septiembre de 1946

El sol pega de lo lindo en el D.F. No es que a él eso lo haya cogido por sorpresa. Hace un par de años, cuando llegó a México, lo hizo con la cabeza llena de imágenes flamígeras. De hombres echándose sofocantes siestas cobijados bajo enormes sombreros de colorines; de pueblecitos polvorientos y requemados por un viento asfixiante y de desiertos de piedras afiladas y cactus a punto de arde en llamas. Luego resultó que en la capital charra, el tiempo era más templado de lo que parecía en las películas. Pero este verano del 46 ha salido especialmente riguroso. Nota el sudor formándose en la frontera entre el pelo y la piel goteando lentamente por la nuca, hasta empaparle el cuello de la camisa blanca, recién planchada.

Pero no es el sol el que lo hace sudar como un pecador en un confesionario. Es la angustia.

Ignorando el calor, camina a buen paso hasta llegar a una avenida el triple de ancha que su añorado paseo de Pi i Margall y se detiene, incómodo. Nunca conseguirá acostumbrarse a aquellas vías tan extensas. Ríos formados por corrientes de coches embravecidos, donde a los peatones no les queda otra que encomendarse a aquellas lucecitas rojas y verdes que regulan el flujo del tráfico inhumano. A pesar de su recelo, cuando el semáforo madura, el chorro de automóviles se detiene igual que  lo haría un niño a indicación de un maestro severo, cediéndole el paso con mansedumbre.

Cruza sin dilación. Por nada del mundo quiere saber cómo sería encontrarse en mitad de la calzada cuando la luz cambie de color. Las ciudades deberían ser lugares para vivir, reflexiona una vez más. Y en la capital de México, él, de momento, sólo está consiguiendo sobrevivir.

Y gracias.

Aunque no debería quejarse. Tal y como le ha ido en la vida, sobrevivir ya es mucho.

Llega al otro lado de una pieza, mientras siente la riada de metal y caucho retomando la marcha a su espalda. No le ha sobrado tiempo. Ignora los coches que pasan por su lado y sigue, resuelto, por la acera. Pronto vislumbra la gran explanada salpicada de marquesinas, cada una identificada con un número, que se abre escasamente a un centenar de metros a su izquierda. Atracados en muchos de aquellos muelles distingue coches de línea de colores y compañías diferentes, de los que suben y bajan pasajeros en tránsito. Y, más allá, los surtidores de carburante alineados bajo un porche de cemento pintado de amarillo, frente a la terminal. Éste es un edificio enorme, con tejado a dos aguas, de paredes encaladas y con la palabra MEXOLUB rotulada en elegantes caracteres de color rojo que recuerdan a los conductores cuál es el mejor lubricante para el motor de su vehículo.

Extracto de ‘¡Quemen Barcelona!’ de Guillem Martí

BARCELONA

SINOPSIS Esta es la historia olvidada de un héroe que salvó Barcelona.  A días antes de la entrada del ejército rebelde en Barcelona, llega la orden del Komintern de arrasar la ciudad y será Miquel Serra i Pámies, miembro del PSUC y conseller de la Generalitat, el encargado de llevar a cabo esta orden de tierra quemada. Pero Miquel se jugará la vida y el amor para boicotear estos planes.

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Guillem Martí

Historia basada en hechos reales, a partir de que durante la Guerra Civil española se ordena hacer tierra rasa de la ciudad de Barcelona ante la inminente llegada de las tropas franquistas.