6 recomendaciones de libros para niñ@s

Dicen que el niño que lee se transformará en un adulto que piensa. Para poder entender y disfrutar las grandes piezas de la literatura, casi siempre es necesario empezar un hábito y estilo de vida de lectura desde niño.  Por supuesto, en este momento las piezas deben ser interesantes y llamativas para que, más adelante, forjen las bases de una lectura mucho más completa y reflexiva.

Es por eso que, en el día del niño, recomendamos estos seis libros para que los niños inicien una vida como lectores.

1. En Busca de la Espada Diamante: Una aventura de Minecraft por Winter Morgan

Minecraft

2. Intensamente, la novela de la película de Disney Pixar

Intensamente

3. Un Oso llamado Paddington por Michael Bond (Ilustrado por Peggy Fortnum)

Un oso llamado Paddington portada

4. La Cenicienta la novela de Disney

Cenicienta

5. La saga del ratón Geronimo Stilton

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6. ¡Siempre puedes correr! por Jo Hoestlandt

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‘El hombre sonriente’, un escalofriante caso para el detective Kurt Wallander

«La niebla», pensaba.

«Es como un depredador furtivo y silencioso. Jamás lograré habituarme a ella, pese a que toda mi vida ha transcurrido en Escania, donde las personas aparecen constantemente envueltas en
su manto invisible.»

***

Eran las nueve de la noche del 11 de octubre de 1993.

La bruma se había precipitado veloz, como un torbellino, procedente del mar. Él iba al volante, de regreso a la ciudad de Ystad, donde residía. Su vehículo hendió la blancura brumosa apenas hubo dejado atrás las laderas de Brösarp.

Una intensa sensación de temor lo invadió al punto.

«Me asusta la niebla», admitió para sí. «Cuando más bien debería temer al hombre al que acabo de visitar en el castillo de Farnholm. Ese hombre de aspecto amable cuyos terribles colaboradores andan siempre apostados tras él, los rostros bañados en sombras. En él debería estar pensando; y en lo que ya sé que se esconde tras su afable sonrisa y su halo de integridad, de ciudadano que se halla por encima de toda sospecha. Él debería infundirme temor, y no la niebla que se adentra despaciosa desde el golfo de Hanö. Él, de quien ahora sé que no duda en matar a quienes entorpecen sus planes.»

Puso en marcha los limpiaparabrisas a fin de eliminar la humedad condensada sobre la luna delantera. No le gustaba conducir en la oscuridad de la noche, pues los reflejos de las farolas sobre el asfalto le impedían distinguir con claridad las liebres que, en precipitada carrera, se cruzaban ante el vehículo.

Tan sólo una vez, en toda su vida, había atropellado a uno de esos animales, hacía ya más de treinta años. Fue una tarde de primavera en que se dirigía a Tomelilla. Aún era capaz de rememorar la violenta presión inútil del pie sobre el pedal del freno que precedió a la colisión del blando cuerpo contra la chapa. El animal había quedado atrás, tendido sobre el piso en nerviosa agitación de sus extremidades inferiores; las superiores, paralizadas, los ojos observándolo fijamente. Se obligó a buscar por el arcén hasta hallar una piedra que, con los ojos cerrados, estrelló contra la cabeza de la liebre. Acto seguido, se apresuró a regresar al coche, sin mirar a su alrededor.

Nunca pudo olvidar la mirada de la víctima, ni el pataleo compulsivo de sus patas traseras. Un recuerdo del que jamás había logrado deshacerse y que, recurrente, le asaltaba la memoria cuando menos lo esperaba.

Extracto de El hombre sonriente, una novela negra protagonizada por el detective Kurt Wallander, escrita por Henning Mankell.

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El hombre sonriente, de Henning Mankell, está disponible en librerías y tiendas en línea bajo el sello Tusquets.

‘Más allá del espejo’, una perturbadora novela sobre un asesino de niños, escrita por John Connolly

La casa Grady no es fácil de encontrar. Está al pie de una tortuosa carretera rural que, como un reptil que se apartara del camino para arrastrarse hasta morir, se desvía de la Estatal 210 en dirección noroeste y avanza entre escarpados ribazos poblados de pinos y abetos, cada vez menos transitable a medida que el asfalto da paso al cemento agrietado, el cemento a la grava, la grava a la tierra, como si conspirase para disuadir a quienes llegaran a ver la casa de tejado azul a dos aguas que aguarda al final. E incluso allí surge un último obstáculo que los curiosos tendrán que vencer, ya que el desigual sendero que lleva hasta la puerta está asilvestrado, invadido por la maleza. Árboles caídos siguen donde en su día se desplomaron y forman ahora puentes naturales que aprovechan las plantas rastreras y las trepadoras, sumándose a ellas las zarzas y las
ortigas para crear un torvo muro verde y marrón. Sólo los visitantes más tenaces lograrán superarlo abriéndose paso a través de la vegetación o salvando zanjas y peñascos, tropezando con raíces que apenas parecen prendidas al terreno, raíces de árboles a merced de
cualquier tormenta, hasta la más ligera.

Aquellos que consigan pasar llegarán a un jardín de tierra gris y hierbajos malolientes, delimitado por el linde del bosque, que allí está formado por una hilera de árboles llamativamente uniforme a una distancia de seis o siete metros de la casa, de tal modo que se diría que la propia naturaleza se resiste a aproximarse. Es una sencilla construcción de dos plantas, con el piso superior coronado por una mansarda. Un porche la circunda por tres de sus lados, y en la fachada este un balancín torcido, en estado lastimoso, cuelga de una sola cuerda. Las hojas muertas, abarquilladas como restos de insectos, se amontonan contra ventanas y puertas. Enterrado entre ellas asoma el cascarón momificado de una carriza, su cuerpo aplastado y sus plumas tan frágiles como un pergamino antiguo.

Hace ya tiempo que las ventanas de la casa Grady se tapiaron con tablones y las entradas delantera y posterior se reforzaron mediante puertas de acero. Nadie ha ocasionado desperfectos, porque incluso los gamberros más osados se abstienen de acceder a ella. Algunos se acercan a mirar y a tomar una cerveza a su sombra, como si desafiaran a los demonios de la casa a arremeter contra ellos; pero, como niños pequeños incitando a un león a través de los barrotes de la jaula, son valientes siempre y cuando se interponga una barrera entre ellos y la presencia oculta en la casa Grady.

Pues allí hay una presencia. Acaso no tenga nombre, o ni siquiera forma, pero existe. Se compone de sufrimiento, de dolor y de desesperanza. Está en el polvo del suelo y en el papel desvaído que se desprende lentamente de las paredes. Está en las manchas del fregadero y en la ceniza del último fuego. Está en la humedad del techo y en la sangre del entarimado. Está en todo, y todo forma parte de ella. Y está a la espera.

Extracto de Más allá del espejo, una novela de la serie del detective Charlie Parker, escrita por John Connolly.

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Más allá del espejo, de John Connolly, está disponible en librerías y tiendas en línea bajo el sello Tusquets.

Charlas con café de Sanborns y María Dueñas

La autora de El tiempo entre costuras,  Misión Olvido y La Templanza,  María Dueñas, está en México. Además de participar en una charla especial en Bellas Artes el 5 de mayo a las 19hrs en la sala Manuel M. Ponce, estará en una de las Charlas con café que organiza Círculo Sanborns.

La cita es el miércoles 6 de mayo a las 11:00 hrs en Sanborns Condes de Xala, en el Centro Histórico.

¿Quieres acompañarla? Registra tu asistencia dando click aquí.
Charlas con café y María Dueñas

Álvaro Uribe recibirá este jueves el premio Xavier Villaurrutia

Este jueves, 30 abril, se realizará una ceremonia para entregar el Premio Xavier Villaurrutia al escritor Álvaro Uribe, quien se hizo acreedor a este reconocimiento por su novela Autorretrato de familia con perro.

Autorretrato de familia con perro cuenta la historia de Alberto Urquidi Jr., quien, por el hecho azaroso de nacer unos minutos antes que su gemelo Adán, siete minutos para ser exactos, fue siempre considerado el mayor de los dos. Y no sólo eso, sino el hermano más inteligente, sensato, desenvuelto, maduro y tenaz. Para decirlo sin rodeos: todo lo que Malú, su madre, siempre quiso ser y reflejó en una descarada predilección por el primogénito. Pero no nos dejemos engañar: ¿no es este tan sólo el punto de vista de un desdichado hermano menor? Para conocer a Malú, con todo y su personalidad caprichosa y exuberante, y descubrir la causa de esta persistente injusticia familiar, habrá que leer también la versión de quienes la conocieron de cerca: su amiga más íntima, su sirvienta, su contador, su cirujano plástico, su nuera, sus vecinos y, no menos importante, Canuto, el perro y rey de la casa.

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Te invitamos a que asistas a la ceremonia de premiación este jueves, 30 de abril, a las 19:00 horas, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México.

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Autorretrato de familia con perro, de Álvaro Uribe, está disponible en librerías y tiendas en línea bajo el sello Tusquets.

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Álvaro Uribe

¿Qué es verdad y qué es mentira?

‘Los periodistas’ de Vicente Leñero

Ocho de julio: santa Isabel de Portugal. Ocho de julio: el santo que mi madre ya no se celebra desde que murió mi padre. Ocho de julio: hace quince años nació la segunda de nuestras hijas y le pusimos Isabel y hoy Isabel anda en un campamento en California y le prometimos telefonearla para felicitarla. Ocho de julio: asamblea extraordinaria de Excélsior.

Una patrulla de la policía circulaba por la lateral de Reforma. Otras más han estado dando vueltas a la manzana – me informó Gonzalo Álvarez del Villar- y cruzando por la acera de enfrente. Según dice Ramón Márquez hace un rato subieron a la redacción dos agentes de la secreta, enseñaron sus credenciales y preguntaron dónde está el salón de asambleas. Hay muchos agentes en la calle: van de reforma a Bucareli donde Regino mandó custodiar la entrada con halcones, carajo son halcones o porros o ve tú a saber pero eso sí no son trabajadores de Excélsior. Andan armados, se les nota la pistola arriba de la nalga. Reynaldos y Belmont bajaron a talleres y vieron muchos porros acuartelados recibiendo instrucciones de Antonio Zavala y de Manuel Camín –su hijo ha estado con nosotros pero es oreja, yo creo-. Los reginistas se pasaron la noche en vela, entrándole al trago y a la coca: están cruzadísimos, se les echa de ver en los ojos, dímelo a mí. No salen de rotativas, pero no han ocupado el salón de asambleas, está cerrado con llave. A Marcelo Castillero lo dejaron asomarse nada más y encontró todo muy en orden, dice, ya están las sillas y la mesa, todo.

-¿Ya llegó Julio?

-Está en su despacho.

Como otros compañeros, Hero Rodríguez Neumann y Manuel Sandoval se habían amanecido en el periódico. Ahora estaban en la subdirección, haciendo reproducciones del manifiesto de los colaboradores extraído de la rotativa por los reginistas. Me relataron cómo Laura Medina le echó valor al asunto: sin acobardarse por las procacidades que el gritaban, fue y les quitó las matrices de la plana y las trajo aquí y estamos haciendo copias para repartirlas en la calle.

-Mis respetos para Laura –dijo Manuel Sandoval.

-¿Y Julio?

-Está adentro con mi papá, con Gastón, con don Abraham, con Hernández Campos.

También con Froylan López Narváez, Genaro María González y al poco tiempo llegó Ricardo Garibay. Se repetían las noticias, las descripciones de la gente extraña a la cooperativa y del clima de tensión cabrona según me lo acababa de definir Gonzalo Álvarez del Villar, hijo de Pedro, reportero de la sección deportiva pero antes reportero aprendiz en Revista de Revistas.

Extracto de ‘Los periodistas‘ de Vicente Leñero

Periodistas

SINOPSIS Luis Echeverría expulsó en 1976 a Julio Scherer García director del diario Excélsior. Este golpe del gobierno al periódico a uno de los episodios más importantes del país. Los Periodistas es una novela testimonial de este período y de aquellos que defienden y luchan por la libertad de expresión.

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Vicente Leñero

Obra indispensable para entender una época álgida de la historia política del país

‘Estudio Q’ de Vicente Leñero

Martes 28

Abre los ojos lentamente, como si te despertaras. Bosteza, pero sin necesidad de llevarte la mano a la boca. Parpadea varias veces antes de erguir el cuerpo empujándote hacia atrás con los brazos hasta quedar sentado. Abrázate a las rodillas entrelazando los dedos, inclina la cabeza. No te muevas. Ve levantándola poco a poco: los ojos bien abiertos, fijos al frente. Vuelve la mirada hacia ella y al hacerlo extiende una mano con la intención de acariciarle el cabello. Pero no la toques. Aguarda. Ahora sí: empieza a deslizar tu mano desde su nuca y ve bajándola suavemente hasta llegar a la cintura. Detente allí. Llévate esa misma mano a la frente y oprímete a las sienes. Mírala de nuevo durante unos segundos, después cúbrela con la sábana teniendo cuidado de que tus dedos no rocen su piel. Gira todo el cuerpo para quedar sentado en dirección a la ventana. Esconde la cabeza entre tus manos antes de que mecánicamente busques en la mesita la cajetilla de cigarros. Enciende uno. Dale dos o tres fumadas y ponte de pie. Camina hacia la ventana como si tuvieras la intención de descorrer las cortinas. No lo hagas. Sepáralas un poco nada más. Da a entender que hasta ese momento te has dado cuenta de la hora que debe ser. Piensa en ello y gira el cuerpo en dirección a la cama. Primero mira el despertador y luego mírala a ella. Sonríe con ternura y en seguida, acelerando tus movimientos, llégate al cuarto de baño. Entra. No cierras la puerta detrás de ti. Obsérvate en el espejo. Cierra y abre los ojos mientras con ambas manos, crispadas, te echas el cabello hacia atrás. Afloja el cuerpo, relájate. Ahora acciona hasta el on la palanquilla del calentador de gas. Ve a la regadera y abre la llave del agua caliente, después la del agua fría para templar la ducha a tu gusto. Comienza a desnudarte. Cuelga el saco y los pantalones de la piyama en el gancho empotrado en la loseta de mármol. Entra en la regadera. No te muevas. Que el agua escurra lentamente por tu rostro, que se detenga en el mentón, que ruede hasta el pecho, que descienda por tu cuerpo, por las piernas, los pies, que forme pequeños remolinos y se vaya poco a poco por la rejilla del desagüe.

Bien, Alex.

El director escénico se vuelve hacia Toño:

-¿No ha llegado Gladys?

-Parece que todavía no, señor.

-Cuando llegue me avisas. Dile que no se vaya sin verme. Me urge hablar con ella.

-Sí, señor.

Extracto de ‘Estudio Q‘ de Vicente Leñero

EstudioQ

SINOPSIS Un actor de telenovela trata de evadir sus libretos para existir fuera del personaje que representa en la televisión. El contexto de la historia transcurre en un estudio de televisión.

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Vicente Leñero

Escrita poco antes del surgimiento del boom de las letras latinoamericanas, más próxima a la nouveau roman europea, Estudio Q anuncia algunas de las temáticas clave del autor —la libertad individual frente al destino dentro de una vertiente teológica, las historias colectivas, las filtraciones entre la ficción y la vida— mientras se erige como una rara avis en el panorama literario mexicano.

‘Los albañiles’ de Vicente Leñero

Lo encontró Isidro, el peón de quince años que cargando un bote de mezcla, arrastrando una carretilla, enrollando una manguera, corriendo a traer refresco, recogiendo las palas, buscando el bote de clavos, regresando a la bodega, aparecía y desaparecía como un fantasma urgido por los gritos de Jacinto. Apúrate-apúrate-apúrate-apúrate-apúrate-apúrate.

Tropezaba en el andamio:

-Bruto.

Al tratar de conservar el equilibrio soltaba el bote de mezcla:

-Imbécil.

La mezcla se derramaba en las vigas y goteaba al suelo:

-Pendejo.

Reían los albañiles y reía don Jesús.

-pero lo que pasa es que yo no me río de ti igual que ellos, me río de lo chistoso del azotón que diste, nada más. Ahí está la diferencia –le decía a las ocho de la noche, cuando ya solos los dos, el viejo se disponía a continuar relatando cómo fue que a la edad de quince años empezó a trabajar en las minas de Zacatecas.

Alumbrado por la pequeña fogata su rostro ya no parecía, como a las once de la mañana, el rostro de un loco, a pesar de que le temblaban las manos, pero podía ser por el frío, era por el frío, y don Jesús se frotaba las manos mientras volvía con lo mismo: que en Salvatierra vivió en una casa grande, casa propia, hijo de su padre que era un tiempo padre suyo y dueño de media Salvatierra; hasta que a su padre lo mataron una noche, cuando regresaba Querétaro: la cabeza rajada de un machetazo, el machete encajado en su panza inflada de pulque, abierta, el cadáver en la mera entrada de la casa, víctima primera de una maldición que nada lograría detener porque no bastaba con la sangre, la vida, del dueño de media Salvatierra y alrededores, hasta Uriangato, para saciar la sed de sangre –así decía don Jesús: sed de sangre, y repetía canija sed de sangre – de quienes fueron víctimas primero y jueces por su propia mano después. No fue suficiente la sangre de su padre ni sería suficiente la sangre de él, muchacho aún, que huyó de Salvatierra, pero volvió a Salvatierra cuando creyó que todo estaba olvidado y que por derecho le correspondía a él y sólo a él ser el dueño de las casas, de los animales, de las tierras, de los árboles de su padre. Pero ya no. Las casas, los animales, la tierra, los árboles no eran de él ni de nadie. Nada le pertenecía. Sólo era dueño de la rejodida maldición.

Extracto de ‘Los albañiles‘ de Vicente Leñero

Albañiles

SINOPSIS Un viejo velador de una obra en construcción ha sido asesinado. Entre estas páginas no sólo sabremos quién es el asesino, también conocemos a los albañiles, personajes que en su narrativa muestran la esencia que Leñero logra captar junto a una sociedad desigual y alienada.

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Vicente Leñero

Metáfora monumental llevada al cine y al teatro, Los albañiles es ya un clásico de la literatura nacional

‘Los pasos de Jorge de Vicente Leñero’

En 1953, al terminar el tercer año de Teoría y Composición Dramática, Jorge Ibargüengoitia entregó a Rodolfo Usigli, a manera de examen final, una comedia titulada ‘Susana y los jóvenes’.

Dentro de los cánones de un naturalismo al uso de la dramaturgia nacional, que Usigli hacia derivar de ‘La mujer no hace milagros’ como comedia madre, pero que envocaba a Chéjov en los mejores casos, o al teatro español de Casona, de Linares Rivas o de Carlos Llopis en los peores, la comedia de Ibargüengoitia anunciaba ya las características que serían constantes en su literatura posterior, no sólo dramatúrgica sino narrativa también: una dominante ironía, una aparente simpleza de conflicto y una soterrada amargura en sus personajes derivada de sentimientos de frustración que lo mismo podían ser sexuales que económicos o artísticos. A partir de ‘Susana y los jóvenes’, Ibargüengoitia aporta al teatro y a la narrativa mexicana una galería de seres frustrados, casi siempre en lo sexual, que él describe con inaudita sencillez.

Joven veinteañera de clase media, hija de padres muy conservadores, desparpajada, alegre, atractívisima. Susana se ve en dilema de elegir entre dos prospectos de novios: Alfredo, un joven pasante de ingeniería, bueno pero tímido, soso pero decente, y Tacubaya, estudiante también de ingeniería, flojo pero simpático, alegre pero supuestamente irresponsable. Al fin de la obra, cuyo único tema verdadero es el flirteo constante y siempre decentísimo de Susana con sus dos pretendientes, la joven decidirá romper con los dos para quedar libre. Eso la hace sentirse a un mismo tiempo una mujer <<en el día más feliz de mi vida>> y una chica terriblemente desdichada que entre lloros pregunta a su mamá <<¿Por qué son tan idiotas los hombres?>>

[…]

Rastreada psicológicamente, ‘Susana y los jóvenes’ no pueden disimular algunos rasgos de lo que fue, desde la óptica de Ibargüengoitia, su conflictiva relación con Luisa josefina Hernández sobre quien luego habría de escribir cuentos documentales y cuya imagen poblaría casi todas sus comedias siguientes. En ‘Susana y los jóvenes’, la mujer es apenas un viento de primavera, inmaculado, puro, que no obstante provocará la frustración de los dos estudiantes de ingeniería en quienes parece desdoblarse el propio Ibargüengoitia: el Alfredo que dice <<No estoy enojado. Estoy aburrido, que es muy distinto>> (Acto 1), y el Tacubaya que termina confesando: <<Todavía tengo mucho miedo (…) de la vida, de todo lo que está por hacer. Yo no sé hacer nada, Susana. Digo que soy artista soy (…) Es horrible ser inútil.>> (Acto 3)

En detalles autobiográficos más nimios, la comedia está plagada de referencias al mundo de la escuela de ingeniería que aún resonaba en los oídos de Ibargüengoitia.

Extracto de ‘Los pasos de Jorge‘ de Vicente Leñero

PasosJorge

SINOPSIS Recordando y celebrando la vida de Jorge Ibargüengoitia bajo la escritura de Vicente Leñero quien retrata el mundo de Ibargüengoitia, mezclando en las hojas la crónica periodística, la biografía y a las memorias poco conocidas del escritor.

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Vicente Leñero

Vicente Leñero celebra en esta obra la vida y el carácter de un talento perdido prematuramente, un personaje de excepción que fustigó con humor ácido las falsas seriedades de su época.

GABOTour 2015 [Galería]

El pasado 17 de abril conmemoramos en toda Latinoamérica y el Mundo el primer año desde el fallecimiento de un grande de la literatura: Gabriel García Márquez. Grupo Planeta y su sello Diana dedicó muchos esfuerzos para recordar la obra del autor. Entre ellos encontramos artículos de su obra y vida, citas ilustradas de sus libros, muros en librerías para pegar mariposas amarillas con pensamientos para el grandioso autor, menciones especiales en redes y un Tour por las tres ciudades más grandes del país, lo llamamos GABOTour.

El GABOTour 2015 consistió en juntar a tres escritores muy reconocidos por el público mexicano y generar charlas en tres ciudades del país para recordar y conmemorar al autor colombiano. El equipo estuvo formado por Élmer Mendoza, Benito Taibo y Xavier Velasco, quienes nos platicaron anécdotas personales y explicaron la importancia de la obra de Gabo. Todos los eventos fueron muy emotivos, y los lectores respondieron de una manera muy positiva frente a las charlas. Al final de cada evento se regaló una colección de la obra completa de Gabo.

Aquí les tenemos las fotos de lo que fue el GABOTour 2015 en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.

Ciudad de México- Fiesta del Libro y la Rosa UNAM

Jueves 23 de abril

En el marco de la Fiesta del Libro y la Rosa en la UNAM, se presentó la primera charla en la Sala Nezahualcóyotl. Con un público superior a 900 personas, disfrutamos de un encuentro encabezado por la escritora y catedrática Rosa Beltrán.

Monterrey- Colegio Civil de la UANL

Viernes 24 de abril

Con un clima lluvioso pero caluroso, el evento fue inaugurado por una banda de Vallenato, la música original del país de Gabo. Los lectores recibieron a los autores con un gran entusiasmo el fabuloso muro de las mariposas adornado por el Cerro de la Silla culminó repleto de amarillo.

Guadalajara- Plaza de la Liberación

Sábado 25 de abril

A espaldas de la catedral, el evento se vió cobijado por la titular de la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, Myriam Vachez Plagnol. Tuvimos dos horas de presentación y una hora más de preguntas y firmas de libros. Sin duda Gabo y nuestros escritores son bien queridos por los tapatíos.

Ciudad de México- Bellas Artes

Domingo 26 de abril

Éste fue un evento menor en tamaño, pero de igual importancia, pues con él cerramos el GABOTour 2015. Encabezado por el actor Luis Felipe Tovar y la actriz Julieta Egurrola, el evento consistió en la lectura de dos capítulos de la novela de Gabo, Crónica de una Muerte Anunciada, todo al pie del Palacio de Bellas Artes. No hay mejor manera de conmemorar a un autor que leyendo su obra.

¡Nos vemos en 2016!