La literatura que marcó al cuerpo

La literatura marca varias etapas de nuestra vida, y algunas personas llevando esta expresión a lo literal, marcan sus cuerpos con tatuajes que les remite a aquella frase que les hizo y les sigue haciendo sentir alguna emoción. Así, la literatura no solamente deja la huella en la mente, sino también en el cuerpo.

Aquí les dejamos una lista de 13 autores que fueron la inspiración para dejarlos plasmados en un tatuaje.

1. ‘1984’ de George Orwell

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2. ‘La naranja mecánica’ de Anthony Burguess

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3. ‘Matar a un ruiseñor’ de Harper Lee

Mockingbird

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4. ‘Alicia en el país de las Maravillas’ de Lewis Carroll

Alicia

5. ‘A través del espejo’ de Lewis Carroll

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6. ‘El Principito’ de Antoine de Saint-Exupéry

Principito

7.  ‘El dador de recuerdos’ de Lois Lowry

Giver

8. ‘Buscando a Alaska’ de John Green

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9. ‘Bajo la misma estrella’ de John Green

John Green

10. ‘El señor de los anillos: La comunidad del anillo’ de J.R.R. Tolkien

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11.  ‘Cumbres Borrascosas’ de Emily Brontë

Bronte

12.  ‘Las Olas’ de Virginia Woolf

Woolf

13. ‘Sueño de una noche de verano’ de William Shakespeare

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¿Tienes algún tatuaje de tu libro favorito? ¡Dinos cuál es!

 

Da click aquí, para ver 15 tatuajes de máquinas de escribir.

 

‘Olvidado rey Gudú’ de Ana María Matute

Los hijos del Conde Olar heredaron la extraordinaria fuerza física, los ojos grises, el áspero cabello rojinegro y la humillante cortedad de piernas de su padre.

Sikrosio, el primogénito, tenía más rojo el pelo, también eran mayores su fuerza y corpulencia, su destreza con la espada y su osadía. Por el contrario, de entre todos ellos, resultó el peor jinete, precisamente por culpa de aquellas piernas cortas, gruesas y ligeramente zambas que algunos –bien que a su espalda- tildaban de patas. Si hubo algún incauto o malintencionado que se atrevió a insinuarlo en su presencia, no deseó, o no pudo, repetilo jamás.

Desde temprana edad, Sikrosio dejó bien sentado que no se trataba de una criatura tímida, paciente, ni escrupulosa en el trato con semejantes. Su valor y arrojo, tanto como su naturaleza, no conocían el desánimo, la enfermedad, la cobardía, la duda, el respeto ni la compasión. Pronunciaba estrictamente las palabras precisas para hacerse entender, y no solía escuchar, a no ser que se refiriesen a su persona o a su caballo, lo que decían los otros. No detenía su pensamiento en cosa ajena a lances de guerra, escaramuza o luchas vecinales y, en general, a toda cháchara no relacionada con sus intereses.

Cuando no peleaba, distribuía su jornada entre el cuidado de sus armas y montura, la caza, ciertos entrenamientos guerreros y placeres personales –no muy complicados estos, ni, en verdad, exigentes-. Era de natural alegre y ruidoso, y prodigaba con mucha más frecuencia la risa que la conversación. Sus carcajadas eran capaces de estremecer –según se decía- las entrañas de una roca, y aunque consideraba probable que un día u otro el diablo cargaría con su alma, tenía de ésta una idea tan vaga y sucinta –en lo profundo de su ser, desconfiaba de albergar semejante cosa –que poco o nada se preocupaba de ello. Amaba intensamente la vida –la suya, claro está- y procuraba sacarle todo el jugo y sustancia posibles. A su modo, lo conseguí.

Pero un día, Sikrosio conoció el terror. El terror nació de un recuerdo y culminaba en una profecía. El recuerdo le asaltaba inesperado, cada vez con más frecuencia, y llegó a amargar parte de su vida. La profecía – que vino mucho más tarde – la destruyó definitivamente.

Y todo esto comenzó una mañana, apenas amanecida la primavera, junto al río Oser.

Extracto de «Olvidado rey Gudú» de Ana María Matute.

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SINOPSIS Narrada entre realidad, leyenda y fantasía; Olvidado rey Gudú cuenta el nacimiento y la expansión del Reino Olar, hilando una trama del ansia de poder, el placer de la conquista, el miedo, el amor y la ternura.

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La obra maestra de Ana María Matute y una de las grandes novelas de este siglo

Lee un extracto de “Althea y Oliver” una novela de amor y amistad

“Capítulo Uno

–Qué preferirías: caminar descalzo sobre más de kilómetro y medio de Legos o que te hicieran un tatuaje detrás del párpado?

–Qué enfermo.– Las palabras de Oliver son inteligibles. La fatiga es demasiada.

–De cierta forma, ese es el punto. Elige pero no lo pienses demasiado.

Althea se esfuerza por mantenerlo despierto hasta que vuelvan a su casa. Las ventanas están abiertas y al auto lo azota un iracundo aure de marzo que golpea el rubio cabello en su rostro, como un par de alas beligerantes. En la radio se escucha una suerte de berreo y lamento de punk rock. Ella grita por encima de la música mientras Oliver lucha por mantener los ojos abiertos; tiene la cabeza apoyada en el respaldo del asiento. La voz de ella, la frescura del invierno y el rasgueo metálico de las guitarras eléctricas se oyen cada vez más lejanos conforme va quedándose dormido.

Piensa en la delicada piel de las plantas de sus pies y hace mueca. Un kilómetro y medio demasiado lejos.

–El tatuaje, prefiero el tatuaje.

La carrera de Althea a la casa no cambiará lo que está sucediendo¡, pero conduce como si realmente significara algo. Con la boca trabada en un nudo contundente, acelera y deja atrás la luz amarilla.

–Ya casi estamos ahí– dice.

–Déjame dormir– murmura él– Shhh.

–No me calles.

–Te encanta que te calle.

Pero no importa: estará dormido en minutos sin importar dónde se encuentre. La cama en su casa es su primera opción, pero en ese momento podría estar en algún lugar peor que el asiento del copiloto del Camry de su mejor amiga. Es decir, apenas hace una hora se desmayó en la sexta: la hora del laboratorio de química. Y lo hizo peligrosamente cerca de un mechero de Bunsen.

–Estoy muy cansado –dice él.

–Lo sé.

–¿Y tú? ¿Qué preferirías?– pregunta Oliver pronunciando las palabras con trabajo. Su pesada lengua no coopera.

–El tatuaje por supuesto –Althea enfatiza la oración tocándole el claxon  al conductor que se arrastra frente a ella por College Road, con demasiada parsimonia para su gusto.»

Althea&Oliver

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Cristina Moracho

Una historia de amor y desamor, de realidad y sueños, de frustración, nostalgia y pérdidas, de encontrar tu lgar en el mundo aunque eso signifique dejar atrás lo que mas amas. Me rompió el corazón.
– Lorena Amkie

‘¿Dónde está mami?’ de Benjamin Brooks-Dutton

Nos quitaron a Desreen sin advertencia alguna.

Acabábamos de pasar el día más perfecto con nuestro hijo Jackson y con Zac y Laura, dos de neustros amigos más cercanos. Nunca he sido de aquellos que tiñen de rosa el pasado, porque algunos de mis momentos favoritos con Desreen tuvieron sus defectos, pero ese día realmente tuvo todo lo que a ella le encantaba. De hecho, incluso comentó cuán feliz estaba en compañía de su marido, su hijo y sus amigos. […]

Para la hora de la cena llegaron otros amigos y, después de comer, nos despedimos y subimos las escaleras desde el departamento que estaba en el sótano del edificio, y salimos a la calle West End Lane en West. Hamstead. Con sólo dos años, Jackson era un niño muy enérgico al que nunca podríamos sentar en su carrito de bebé sin quiera lata. Cuando finalmente Desreen y yo logramos colocarle el cinturón a nuestro hijo, quien se sacudía por todas partes, ambos nos vimos uno al otro y reímos. Lo habíamos derrotad de nuevo, pero no sin que diera batalla.

-No me importa –dijo ella-, se portó tan bien hoy y fue tan divertido. Estoy muy orgullosa de él. – Y éstas fueron las últimas palabras que pronunció en su vida.

Empujé la carriola y empecé a caminar por la calle hasta la estación del tren, mientras mi esposa nos seguía un par de paso atrás. Recuerdo que traté de sacar mi teléfono móvil del bolsillo interior del saco para ver los mensajes y luego pensé: déjalo, espera hasta llegar al tren. Gracias a Dios, porque justo cuando ese pensamiento atravesaba por mi mente, vi un automóvil que giraba en gran velocidad por la esquina, más rápido de lo que alguna vez hubiese visto correr un auto por las calles normalmente aletargadas de Londres. Recuerdo haber pensado que debía ser una persecución policíaca. Me imaginé que sería un asunto de drogas. También recuerdo haberme sentido indiferente hacia todo el asunto, pensando que unos cuantos segundos después mi esposa y yo estaríamos hablando de que nunca habíamos visto algo parecido y lanzando insultos al conductor por su falta de consideración ante la seguridad de los demás.

Pero, de pronto, el coche subió a la acera. Sus faros nos apuntaban directamente y tuve la imagen del auto golpeando a mi hijo, lanzando por los aires su carriola y dejándolo muerto en la calle. Hay una escena de la película Speed: máxima velocidad, con Keanu Reeves y Sandra Bullock, en la que el personaje de ella conduce un autobús donde expotará una bomba si permite que la velocidad baje de los 80 kilómetros por hora. Horrorizada, atropella una carriola de bebé porque no puede esquivarla Por suerte, en la película la carriola está llena de latas. De pronto vi esa escena dentro de mi cabeza, pero en la vida real lo que volaría por toda la calle no sería latas de comida, sino nuestro hijo. Imaginé nuestros gritos mientras corríamos para llegar junto a él; imaginé que nuestras vidas terminarían junto con la de él, aunque nosotros saliéramos ilesos. En mi mente, en esos pocos segundos enloquecidos que permitieron que mi cerebro procesara tantas ideas, Desreen y yo nunca estuvimos realmente en riesgo.

De modo que reaccioné por mero impulso; encontré una brecha. Por fortuna, se abrió un angosto espacio y lancé por ahí la carriola de mi hijo; al hacerlo, el impulso me arrojó también fuera del camino del auto, y libré por poco su impacto.

Al girar para ver cómo estaba Desreen, me di cuenta que la había atropellado y empecé a gritar pidiendo ayuda. El sonido que salió de mi boca estaba a un volumen del que nunca me creí capaz. Era el aullido de un animal.

Extracto de «¿Dónde está mami?»  de Benjamin Brooks-Dutton.

MAMI

SINOPSIS Benjamin quedó viudo cuando un auto atropelló a su esposa. Él se quedó a cargo de su hijo de dos años: Jackson. Dos meses después del accidente Ben comenzó un blog llamado Mi vida como viudo, donde compartía sus experiencias de duelo y así ayudaba a otros a superar su situación. Esta historia cuenta la historia de la pérdida de un padre y un hijo y su año de tragedia. ¿Dónde está mami? Es una historia de pérdida y de valor, pero sobretodo de esperanza en un padre soltero que lucha junto a su hijo.

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Benjamin Brooks-Dutton

¿Qué significa convertirse en padre soltero para un niño que ha perdido a su madre?

‘Las tierras flacas’ de Agustín Yáñez

-Ave María. Buenos días les dé Dios, ¿cómo amanecieron?

La luz del sol tocó en esos momentos la cumbre de la Tapona; pronto por la sierra de Cardos asomaría la rueda colorada. El valle se iluminaba con la refulgencia del cielo. Se disipaban los últimos bancos de neblina, confundidos con el humo que subían de las casas. Los mugidos de las reses, alargados en resonancias poderosas, dominaban los cantos de los gallos y los ladridos.

Como no le contestaban, el hombre se apeó del caballo, lo ató a la puerta de mano y concilió a los perros por sus nombres:

-Nerón, Herodes, Caifás, ¿ya no me conocen? –volvió a gritar hacia la casa con más fuerza-: Rómulo, compadre, comadrita, doña Merced, cómo amanecieron.

Enjugándose manos y brazos en el delantal, apareció una mujer.

-Ave María Purísima…

-Sin pecado original concebida. Qué anda haciendo tan temprano, compadre. Sosiéguense, demonios.

-Estuve gritando.

-No lo había oído. Con el ruido de la torteada. Salí a los ladridos. Ah, cómo aturden, perros condenados.

-¿Mi compadre?

-fue a echarle una vuelta al Epifanio, que sigue terco en lo que la máquina o la tierra, el cochino malentraña. Pero pase, compadre, para que almuerce. Rómulo no ha de tardar: se fue todavía a oscuras la mañana.

-Qué ¿ordeñó tan pronto?

-Qué quiere ya que ordeñemos. Las dos últimas vaquitas que nos quedaban se fueron –la voz combinó sufrimiento y dureza-: cómo también tendrán que irse pronto las yuntas de bueyes, los gallos, los perros y quién sabe si hasta la casa –dominada por la ola de amargura, la mujer añadió-: pero ésta no la quieren sin la tierra. Sobre todo es un capricho llevarse la máquina. Y a Rómulo se lo he dicho: primero me llevan a mí. En fin, pase, compadre, ¿de qué sirve renegar contra loa que Dios dispone? Echaré unas tortillas calientes para usted. Bendito sea Dios que todavía no nos faltan, y los frijolitos, el atole, los chiles.

-El coraje me agarrota la lengua, las quijadas; métase a la cocina, comadre; yo aquí espero, en el patio, a mi compadre; métase antes de que se me desatraganten las palabras y pueda oírme la sarta de barbaridades que me queman la sangre con lo que ha dicho, comadrita, que apenas puedo creer a dónde llega ese sinvergüenza; yo aquí espero; siga su quehacer.

Extracto de «Las tierras flacas» de Agustín Yáñez.

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SINOPSIS Tierras Flacas sustituye la vida municipal por la vida del campesino. En un tiempo del México rural después de la Revolución, con una problemática social y abuso de poder por los opresores.

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Agustín Yáñez

En Las tierras flacas el autor reencuentra su “campo vital”, entra de nuevo en contacto con las criaturas que ama y comprende.» Emmanuel Carballo

‘Legado en los huesos’ de Dolores Redondo

Localizó la tumba guiándose por la línea que el agua había dibujado en el suelo al caer desde el alero de la casa. Se arrodilló y de entre sus ropas extrajo una palita de jardín y una piqueta con las que desconchó la superficie compacta de la tierra oscura, que se desprendió en terrones húmedos y esponjosos, destilando un aroma rico como a madera y musgo.

Con cuidado, fue eliminando capas de unos pocos centímetros hasta que, mezclados con la tierra, aparecieron jirones ennegrecidos de tela podrida.

Excavó con las manos apartando la prende en la que aún se adivinaba una mantita de cuna que se deshizo al tocarla, descubriendo el paño encerado que envolvía el cuerpo. Apenas se veían restos de la cuerda que lo había atado, dejando sobre el lienzo un dibujo marcado y profundo allí donde lo ciñó. Retiró los residuos de cordel, reducido a pulpa entre sus dedos, y acarició la superficie buscando el borde del lienzo que, aun sin verlo, adivinó con varias vueltas de tela. Hundió los dedos en el extremo del hatillo y rasgó la mortaja, que se abrió como si usase un cuchillo.

El bebé yacía enterrado boca abajo como su durmiese acunado en la tierra; los huesos, como el mismo lienzo, aparecían bien conservados aunque teñidos por la tierra oscura del Baztán. Extendió una mano que casi cubrió por entero el cuerpecillo, presionó el tórax contra la tierra y sin resistencia arrancó de cuajo el brazo derecho, que al soltarse quebró la pequeña clavícula con un chasquido suave, como un suspiro que, procedente de la sepultura, lamentase el expolio. Retrocedió, intimidado de pronto, se puso en pie, introdujo los huesos entre sus ropas y dedicó una última mirada a la tumba, antes de empujar con los pies la tierra a su interior.

Extracto de «Legado en los huesos» de Dolores Redondo.

Legado en los huesos

SINOPSIS Jasón Medina está sentenciado por violar, asesinar y mutilar a su hija Johana. En el día del juicio, Amaia, la inspectora de la Policía Foral que había resuelto los crímenes del basajun, está presente en la corte. De pronto, el juez anuncia que el juicio debe cancelarse: el acusado acaba de suicidarse en los baños del juzgado. Amaia va con la policía y le dan una nota que el suicida le dejó, el mensaje dice “Tarttalo” Esta palabra envuelve a la inspectora en una trama inesperada de principio a fin.

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Tras el éxito de El guardián invisible, más emoción, más tensión, más revelaciones, todo es más en la esperada segunda parte de la Trilogía del Baztán.

‘Después de Auschwitz’ de Eva Schloss

La historia de Ana es la de una niña pequeña que conmovió al mundo a través de la mera humanidad de su diario. Mi historia es distinta. También fui víctima de la persecución nazi y enviada a un campo de concentración, pero, a diferencia de ella, yo sobreviví.

En la primavera de 1986 llevaba residiendo en Londres casi cuarenta años y, a lo largo de ese periodo, la ciudad había pasado de ser un despojo de pobreza y bombardeos a transformarse en una metrópoli multicultural, bulliciosa y repleta de actividad, absolutamente irreconocible. Me habría encantado decir que también yo había experimentado una metamorfosis similar.

Había rehecho mi vida y creado mi propia familia, tenía un marido y unas hijas maravillosas que lo eran todo para mí. Hasta regentaba mi propio negocio. Pero una gran parte de la persona que fui había desaparecido. No era yo misma, y la niña extrovertida que montaba en bici, hacía el pino y nunca paraba de cotorrear se quedó atrapada en algún lugar al que yo no conseguía acceder.

De noche soñaba que me devoraba un inmenso agujero negro. Cuando mis nietos me preguntaban por el tatuaje con el que me marcaron el brazo en Auschwitz, les decía que no era más que mi número de teléfono. No hablaba del pasado.

Pero era difícil rehusar la invitación para intervenir en la inauguración de la Exposición de Ana Frank, sobre todo porque representaba el trabajo de toda una vida de Otto y mi madre.

A instancias de Ken Livingstone me puse en pie y empecé a hablar, vacilante. Probablemente para gran sorpresa del público, que esperaba una presentación breve, en cuanto comencé ya no pude detenerme. Las palabras salían a borbotones, y hablé sin parar rememorando todas las experiencias traumáticas y dolorosas que había vivido. Estaba aturdida y aterrorizada; no recuerdo nada de lo que dije.

Mi hija Jacky, que se encontraba entre los asistentes, sostiene: “Fue muy angustioso. Apenas sabíamos nada sobre las vivencias de mi madre, y de repente la vimos en el estrado, con dificultades para hablar y desecha en lágrimas.”

Mis palabras tal vez no sonaron coherentes para nadie, pero fue un momento grandioso para mí. Había recuperado una pequeña parte de mí misma.

Extracto de Después de Auschwitz de Eva Schloss.

Auschwitz

SINOPSIS: Eva Geiringers, mejor conocida como Eva Schloss es una de las muchas supervivientes del Holocausto nazi y hermanastra de Ana Frank. Eva vivió silenciando su pasado. Pero sesenta años después, algo hizo revivir sus recuerdos enterrados obligándola a contar lo que había vivido. En Después de Auschwitz, la autora nos comparte una recapitulación de la tragedia en la que vivió y no pensó sobrevivir.

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Eva Schloss

La conmovedora historia de la hermanastra de Ana Frank

3 libros que no te puedes perder de Paul Auster

1. «Diario de invierno»

Diario de inviernoPaul Auster, «uno de los más grandes escritores de nuestro tiempo» (San Francisco Chronicle), vuelve aquí su mirada sobre sí mismo. Treinta años después de la publicación de La invención de la soledad, su primer libro en prosa, Auster parte de la llegada de las primeras señales de la vejez para evocar episodios de su vida: el despertar del deseo sexual, los lazos del matrimonio, un accidente de coche, la muerte de su madre o las 21 casas en las que ha vivido.

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Contemplativo, beligerante y dolorosamente tierno. El libro más personal de uno de los grandes escritores de nuestro tiempo.

 

2. «Leviatán»

Leviatán

Todo empieza a partir de una sospecha: ha fallecido un hombre en una explosión y, por el momento, el FBI no ha logrado identificarlo. Para el narrador de la historia, Peter Aaron, todo apunta a que se trata de su viejo amigo Benjamin Sachs, desaparecido desde hace algún tiempo. Para averiguar los motivos que pueden haberlo llevado al fatal desenlace, reconstruirá las vivencias del malogrado Sachs, con quien Aaron comparte algo más que un pasado.

Leviatán es una de las novelas más originales de Paul Auster, una narración de vidas entrelazadas, de revelaciones y de sueños quebrados. Es, en definitiva, una obra fascinante de un maestro de la narrativa.

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Una espectacular y original novela de vidas entrelazadas, de revelaciones y de sueños quebrados. Una
obra fascinante de un maestro de la narrativa.

 

3. «Mr. Vértigo»

Mr VértigoEn las calles de Saint Louis, a principios del siglo XX, el maestro Yehudi propone un trato a Walt, un joven huérfano que posee «el don»: si se va con él, le enseñará a volar; y si no lo consigue, el niño puede vengarse del engaño cortándole la cabeza. Así comienza una fábula, un viaje, un aprendizaje y una vida. Junto con la anciana madre Sue y el bondadoso chico etíope Aesop, Walt experimentará, no sin sufrimiento, la poderosa fuerza de la voluntad y del deseo.

Éste es un relato de imaginación desbordante, tierno y mágico, en el que el propio Walter, Mr. Vértigo, ya mayor, echa la vista atrás y hace un repaso a su historia personal y también a la de Estados Unidos.

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Un relato de imaginación desbordante, tan mágico como real.

Verónica E. Llaca es ganadora del Premio Nacional de novela negra «Una vuelta de tuerca 2015»

El galardón, organizado por el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, con la colaboración de Conaculta y Grupo Planeta, se otorga a manuscritos inéditos de novela negra y está dotado con cien mil pesos.

Con una votación unánime, el jurado calificador de la novena edición del Premio Nacional de Novela Negra “Una vuelta de tuerca”, concedieron este galardón a la novela presentada con el seudónimo “Más nocturno que la noche”, titulada “La simetría de los árboles”, de Verónica E. Llaca, quien participó con el seudónimo de Demián.

Verónica Escalante Llaca. Foto: Facebook
Verónica Escalante Llaca. Foto: Facebook

 

El jurado, integrado por Ana García Bergua, Ignacio Fernando Padilla Suárez y Diego Petersen Fahara, fue concedido a esta novela por “la gran riqueza y complejidad de sus personajes en el ámbito de la novela de misterio, por su audaz y precisa estructura y su cautivadora trama”.

Asimismo, el jurado decidió otorgar una mención honorífica al trabajo titulado “El Señor del desierto”, firmado con el seudónimo de Antonio Gressnes, y que pertenece a Julián Guillermo Andrade Jardi y el título original de la novela es “Ojinaga”, por “el buen manejo a la estructura de la novela policiaca, la originalidad de la trama y la destreza de los diálogos”.

El premio está dotado por 100 mil pesos y diploma, y la novela ganadora será publicada por Grupo Planeta y Conaculta para finales de este año. Entre los ganadores anteriores de este certamen se encuentran BEF, David Cuauhtémoc López, F. G. Haghenbeck, Antonio Malpica, Ana Ivonne Reyes y Víctor Solorio Reyes.

¡Gran Remate de Libros en el Auditorio Nacional!

Una gran noticia para todos los que amamos los libros. El noveno gran remate de libros del Auditorio Nacional se acerca.

Este año se hará del 30 de marzo al 7 de abril de 2015, así que puedes aprovechar tus vacaciones para echarte  un clavado en las pilas y montones de títulos.

1546007_434131650079240_7345755103547824917_nEste año participan alrededor de 209 expositores, con más de 350 sellos editoriales. El horario al público es de 11 de la mañana a 7 de la noche, la entrada es libre. También habrá una venta nocturna, en la que el horario se extenderá hasta las 23 horas.

La oferta editorial abarca los géneros de narrativa, poesía, ensayo, biografía, ciencia, literatura infantil y juvenil, fotografía, diseño, arquitectura, temas especializados, entre otros.

También habrá actividades paralelas como charlas, lecturas en voz alta, narraciones, cuenta cuentos, tardes de poesía, conciertos, talleres y charlas.

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